Este domingo 13 de julio, el Liverpool vivió una jornada cargada de emociones en su primer partido de pretemporada, tras la trágica muerte de Diogo Jota el pasado 3 de julio en un accidente automovilístico en España. El encuentro ante el Preston North End fue mucho más que un simple compromiso deportivo; fue una ocasión para honrar la memoria de un futbolista que dejó una huella imborrable en Anfield.
Antes del pitazo inicial, se realizó un minuto de silencio que caló hondo en todos los presentes. No se escuchó ni un solo murmullo, ni una voz. Fue un silencio absoluto y respetuoso, en el que la conexión emocional entre los jugadores, cuerpo técnico y afición con su compañero ausente se sintió en cada rincón del estadio. Las lágrimas en los rostros de algunos futbolistas del Liverpool evidenciaron el dolor compartido por la pérdida de uno de los más queridos dentro del vestuario.
El Liverpool homenajea a Diogo Jota
En un gesto cargado de simbolismo y respeto, el club tomó la decisión de retirar el dorsal número 20 que Diogo Jota utilizó durante su paso por los 'Reds'. Esta acción no solo honra su legado futbolístico, sino también el impacto humano que dejó entre sus compañeros y la afición. Jota no era solo un jugador talentoso, sino una figura muy apreciada por su humildad y entrega dentro y fuera del campo.
Pero el homenaje del Liverpool no se quedó únicamente en lo simbólico. La directiva del club anunció que respetarán los dos años de contrato que le restaban al delantero portugués, y que esos pagos serán destinados a su familia. Además, se comprometieron a financiar por completo la educación de sus tres hijos, un gesto que demuestra la grandeza institucional y el fuerte vínculo que une al club con quienes forman parte de su historia, incluso en los momentos más tristes.



