Ousmane Dembélé fue elegido este miércoles como el Jugador Más Valioso de la final de la Supercopa de Europa, en la que el París Saint-Germain logró un histórico triunfo ante el Tottenham en Údine. El extremo francés fue determinante en la épica remontada parisina, ya que, cuando el marcador señalaba un 0-2 en contra en el minuto 84, apareció para asistir el tanto del empate y marcar en la tanda de penaltis, contribuyendo así a la consecución de la primera Supercopa de Europa en la historia del club.
El encuentro se tornó memorable para los dirigidos por Luis Enrique. Kang-In Lee abrió el camino de la reacción con un gol que redujo la desventaja, y posteriormente Gonzalo Ramos firmó el empate gracias a una precisa asistencia de Dembélé desde el costado derecho. En la tanda decisiva, el francés mostró temple y calidad para convertir su lanzamiento, coronando una actuación que no solo lo consagró como la figura del partido, sino que reafirmó su papel como pieza clave en el esquema del PSG.
Dembélé sigue haciendo méritos para el Balón de Oro 2025
La hazaña adquiere mayor relevancia si se considera que Dembélé apenas sumaba una semana de entrenamientos en esta nueva temporada. A pesar de ello, su despliegue físico, visión de juego y capacidad para desequilibrar fueron fundamentales para que el conjunto parisino iniciara el curso con un título. Además, este triunfo alimenta las aspiraciones del PSG de conquistar un sextete histórico, un objetivo que el club afronta con ambición tras el exitoso debut.
En el plano individual, el francés parte como uno de los principales candidatos al Balón de Oro 2025, donde compite junto a otros ocho compañeros de equipo. El PSG, nominado también como Mejor Equipo del Año, y Luis Enrique, incluido en la terna para Mejor Entrenador, reflejan la solidez de un proyecto que busca dominar el fútbol europeo.



