El Manchester City volvió a imponer su supremacía en el clásico de la ciudad al golear 3-0 al Manchester United en un duelo que evidenció la diferencia actual entre ambos equipos. Desde los primeros minutos, los dirigidos por Pep Guardiola dominaron el encuentro, mostrando un control absoluto del balón y generando constantes oportunidades de gol, mientras los ‘Red Devils’ apenas lograban incomodar la portería rival. La claridad y precisión del City dejaron en claro que, en Manchester, el color azul sigue siendo el predominante.
El partido se abrió al minuto 18 gracias a Phil Foden, quien con un remate certero rompió el cero en el marcador y desató la alegría de los aficionados ‘citizens’. Sin embargo, la goleada se consolidó en la segunda mitad con la figura indiscutible del noruego Erling Haaland, que anotó un doblete a los minutos 53 y 68, sellando una victoria contundente que refleja la potencia ofensiva y la coordinación del City bajo la batuta de Guardiola.
Manchester "is blue"
Con este resultado, el Manchester City recupera la confianza tras haber sufrido dos derrotas consecutivas en las primeras jornadas de la temporada. Ahora se ubica en la octava posición de la tabla con seis puntos, producto de dos victorias y dos derrotas, mientras que el líder Liverpool mantiene un paso perfecto y parece marcar la pauta en la Premier League. La contundencia mostrada ante el United le permite al City encarar los próximos partidos con renovada confianza y solidez.
En contraste, el Manchester United atraviesa un momento complicado. Los dirigidos por Rúben Amorim apenas suman cuatro puntos, situándose en la decimocuarta posición tras una victoria, un empate y dos derrotas. La crisis institucional que afecta al club desde hace años se refleja en la falta de cohesión y rendimiento del equipo, que todavía no logra consolidar un estilo de juego efectivo. La derrota ante su eterno rival pone de manifiesto la necesidad urgente de ajustes tácticos y estratégicos para revertir la situación.



