El Estadio Santiago Bernabéu vivió una noche intensa y cargada de emociones en la jornada 6 de la fase de liga de la Champions League. El Real Madrid recibió al Manchester City en un choque que desde días previos generaba enorme expectación y que, finalmente, cumplió con creces las expectativas. Sin embargo, el ambiente festivo que rodeó el comienzo del encuentro acabó teñido de preocupación para el conjunto blanco, que salió del duelo muy tocado en lo anímico y en lo deportivo.
El partido comenzó con un Madrid decidido y valiente, logrando ponerse en ventaja gracias a un tanto de Rodrygo. No obstante, la alegría duró poco. Varias desatenciones defensivas abrieron la puerta a una remontada inglesa que resultó letal. Nico O’Reilley empató con un disparo certero y, minutos más tarde, Erling Haaland firmó el 1-2 desde el punto penal tras una falta de Rüdiger sobre el propio delantero noruego. Todo esto ocurrió antes del descanso, dejando a la afición merengue en un silencio inquietante.
El Real Madrid toca fondo
La derrota llega en un momento especialmente delicado para Xabi Alonso. En las últimas horas, diversos medios españoles han revelado que la directiva del club estaría evaluando su continuidad, y este tropiezo no hace más que profundizar esa incertidumbre. A ello se suma la ausencia de Kylian Mbappé, quien no fue utilizado para evitar agravar unas molestias en la rodilla. Su importancia en el ataque es incuestionable: ha marcado 25 de los 45 goles del equipo esta temporada, una cifra que explica la falta de contundencia del Madrid sin su presencia.
La semana ha sido, sin duda, desastrosa para el conjunto blanco. A la derrota frente al City se suma el resbalón ante el Celta el fin de semana anterior, en un partido marcado por dos expulsiones que complicaron el panorama liguero.
Aunque el Real Madrid se mantiene segundo en LaLiga, a cuatro puntos del Barcelona, y sigue en zona de clasificación en la Champions, la sensación es de un equipo que ha perdido el rumbo. Entre egos, dudas tácticas y una visible falta de control, el proyecto de Xabi Alonso parece tambalearse más que nunca.



