¡La guerra no termina! Ayer se dio a conocer que Justin Baldoni y su equipo de publicistas presentaron una demanda de $400 millones contra Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds, su publicista Leslie Sloane y la firma Vision PR, Inc.
El documento, presentado el 16 de enero de 2025 en una corte federal del Distrito Sur de Nueva York, incluye acusaciones de difamación, extorsión civil, invasión de privacidad y varios cargos relacionados con interferencia contractual.
Recordemos que en diciembre, la actriz presentó una primera queja formal contra su coestrella, alegando acoso sexual y una campaña de difamación orquestada en represalia por sus denuncias sobre un supuesto comportamiento inapropiado durante el rodaje de la película Romper el círculo.
Esta disputa ha dado lugar a una intensa batalla por la opinión pública y un cruce de demandas legales.
El director acusa a la pareja de intentar apropiarse del control creativo de Romper el círculo mientras dañaban su reputación y la de sus colaboradores a través de una manipulación mediática.
"Este caso no trata solo de celebridades lanzándose ataques en los medios", señala el documento.
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, aseguró que cuentan con pruebas contundentes para respaldar sus afirmaciones.
"La demanda se basa en una cantidad abrumadora de evidencia sin adulterar que detalla el intento engañoso de Blake Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni, su equipo y sus respectivas empresas", declaró Freedman en un comunicado.
Además, subrayó: "Es claro, según nuestra disposición de proporcionar todos los mensajes de texto completos, correos electrónicos, grabaciones en video y otras evidencias documentales compartidas entre las partes en tiempo real, que esta es una batalla que ella no ganará".
Demanda de Justin Baldoni
"Este no es un caso sobre celebridades criticándose entre sí en la prensa. Este es un caso sobre dos de las estrellas más poderosas del mundo desplegando su enorme poder para robar una película completa de las manos de su director y estudio de producción", afirma la demanda.
"Lively ejerce un poder inmenso como una de las celebridades más conocidas del mundo y usó ese poder para tomar el control de la película", que fue dirigida por Baldoni, y producida y cofinanciada por la compañía de producción de Baldoni.
"Se propuso destruir los medios de vida y negocios de los demandantes si no se doblegaban a sus demandas incesantes, y cuando se negaron a ceder, hizo exactamente eso, acusándolos de conducta sexual vil y reprensible".
La demanda de 179 páginas, en la que Baldoni busca US$ 400 millones y exige un juicio con jurado, fue presentada en el Distrito Sur de Nueva York en nombre de Baldoni, su compañía Wayfarer Studios, así como su socio productor, Jamey Heath, su gerente de crisis, Melissa Nathan, su publicista Jennifer Abel y It Ends With Us LLC.
Los demandados están acusados de extorsión civil, difamación e invasión de la privacidad.
"Lively robó la película de Wayfarer, secuestró el estreno de Wayfarer, destruyó las reputaciones personales y profesionales y el sustento de los demandantes, y apuntó a sacar a los demandantes del negocio por completo", afirma la demanda.
El equipo legal de Blake Lively dijo a CNN en un comunicado este jueves que la demanda de Baldoni "es otro capítulo en el manual del abusador. Esta es una historia antigua: una mujer habla con evidencia concreta de acoso sexual y represalias, y el abusador intenta darle la vuelta".