Blake Lively fue demandada por el equipo de relaciones públicas de la empresa Street Relations Inc.
La actriz fue demandada por Jed Wallace, quien la acusa de difamación por involucrar su agencia en el conflicto con Justin Baldoni.
Esta demanda surge después de que la actriz de "The Shallows" acusara a Wallace y su empresa de participar en una supuesta campaña de desprestigio en su contra, presuntamente orquestada por Baldoni.
Wallace niega rotundamente estas acusaciones y alega que nunca ha tenido contacto con la actriz.
"Las afirmaciones de hecho, reales o implícitas, de y relativas a los demandantes en la Demanda Precursora y CRD son falsas, difamatorias, hechas con negligencia o 'malicia real' y han causado millones de dólares en daños a la reputación, incluyendo daños generales y especiales a través de daños emocionales (Wallace), daños reales y pérdidas reales y proyectadas de negocio (Wallace y Street) por un importe que supera el millón de dólares", señala el documento.
Según los documentos legales, Wallace busca una compensación de al menos 7 millones de dólares por daños a su reputación y pérdidas económicas.
Además, solicita una declaración judicial que lo exima de cualquier participación en acoso o represalias contra Blake Lively.
Más detalles
Blake Lively afirma que Justin contrató a un equipo de relaciones públicas para armar "un ejército digital en todo el país, desde Nueva York a Los Ángeles, para crear, sembrar y promover contenidos que parecían auténticos en plataformas de medios sociales y foros de chat de Internet".
Pero según los abogados de Wallace, la actriz "carece de hechos que respalden las acusaciones que hizo contra Wallace y Street".
Anteriormente, Baldoni demandó a Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista por 400 millones de dólares, alegando difamación. La situación se complica aún más con la reciente audiencia previa al juicio, donde el juez Lewis J. Liman advirtió sobre la posibilidad de adelantar la fecha del juicio, actualmente programada para marzo de 2026, si las partes continúan litigando en la prensa.
Mientras tanto, los abogados de ambas partes se muestran decididos a llevar el caso hasta el final.