En una reciente declaración, el presidente de EE. UU., Donald Trump, levantó la posibilidad de "salvar" la popular aplicación TikTok en su país.
Sin embargo, el mandatario subrayó que cualquier intento de mantener la aplicación en el mercado estadounidense requeriría la "aprobación de China".
Durante un evento en la Casa Blanca, Trump afirmó: "Para hacerlo bien probablemente necesitemos la aprobación de China. China nunca es fácil, pero creo que sí, que podremos salvar TikTok. Me gustaría salvar TikTok. O sea, TikTok me trató muy bien. Gané a los jóvenes por un 37 %".
Exigencias de la Administración y plazos establecidos
La Administración republicana ha sido clara en sus exigencias: TikTok debe desvincularse de su empresa matriz, ByteDance, para poder operar en el territorio de EE. UU.
La administración saliente del expresidente Joe Biden también había presionado para que TikTok encontrara un inversor que no perteneciera a un país considerado "adversario" antes del 20 de enero, cuando Trump asumió el cargo nuevamente.
- El 4 de abril, Trump otorgó un plazo adicional de 75 días a TikTok para alcanzar un acuerdo con empresas estadounidenses.
- Al no conseguir un acuerdo, la aplicación fue temporalmente bloqueada en EE. UU., pero el presidente firmó una orden ejecutiva en su primer día de nuevo mandato que otorgó una extensión inicial de 75 días.
En sus declaraciones, Trump reconoció que tiene un "punto débil por TikTok" y expresó su creencia de que la plataforma ha tenido un impacto positivo en su popularidad entre el electorado joven. "Sé que no debería", añadió, refiriéndose a la aplicación, que a su juicio, ayudó a aumentar su aceptación en las elecciones de noviembre pasado.
Esta discusión surge en un contexto de creciente tensión entre EE. UU. y China, particularmente en lo que respecta a cuestiones relacionadas con la seguridad nacional y la influencia de empresas tecnológicas.
La administración Trump ha señalado repetidamente sus preocupaciones sobre las prácticas de privacidad y la transferencia de datos dentro de TikTok, lo que ha motivado la presión para desvincularse de su propietaria china, ByteDance.
De esta manera, la situación de TikTok se ha convertido en un nuevo punto focal de las relaciones EE. UU.-China, reflejando una lucha más amplia sobre la tecnología y la influencia en la era digital.
Aunque Trump desea mantener la aplicación en el país, el camino hacia una solución parece complicado y lleno de obstáculos políticos y comerciales.
Mientras tanto, TikTok ha estado intentando tranquilizar a los usuarios y a la Administración sobre sus prácticas de seguridad y privacidad.
La situación sigue en evolución, y tanto los usuarios como los inversores estarán atentos a cómo se desarrollen las negociaciones en torno a la continuidad de la plataforma en el competitivo mercado estadounidense.
*Con información de EFE y apoyo de Inteligencia Artificial
