El Gobierno de la India solicitó este sábado no sacar conclusiones anticipadas sobre el trágico accidente del vuelo AI171, en el que murieron 260 personas, y salió en defensa de sus pilotos tras la difusión del informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB). El documento generó especulaciones sobre un posible error humano al revelar que los interruptores de combustible se movieron a posición de corte segundos después del despegue.
El ministro de Aviación Civil, Ram Mohan Naidu Kinjarapu, se pronunció públicamente por primera vez desde la publicación del informe, destacando la profesionalidad de la tripulación aérea del país.
Realmente creo que tenemos la fuerza laboral más maravillosa en términos de pilotos y tripulación del mundo entero", afirmó Kinjarapu. "Las tripulaciones son la columna vertebral de la industria, y es importante no llegar a ninguna conclusión hasta que se tenga el informe final".
El informe preliminar
El informe preliminar no atribuye responsabilidades específicas ni exime a Air India, al fabricante del avión o a la tripulación, pero sí describe la confusión que se generó en la cabina tras el despegue. Además, revela que existía una alerta previa sobre un posible defecto en el mecanismo de los interruptores de combustible, una advertencia emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en 2018.
Según la investigación, Air India no realizó las inspecciones recomendadas en su momento, lo que ha abierto una nueva línea de investigación sobre una posible falla técnica. Este detalle podría modificar el enfoque del caso, que hasta ahora apuntaba principalmente a la actuación de la tripulación.
Las autoridades indias insisten en que cualquier conclusión debe basarse en los resultados completos de la investigación. Por ahora, el accidente del vuelo AI171 continúa bajo análisis, con atención tanto en posibles fallos técnicos como en factores humanos.
