El huracán Erick, que se fortaleció a partir de la tormenta tropical que llevaba el mismo nombre, se ubica actualmente a aproximadamente 400 kilómetros de San Marcos, en Guatemala. Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Erick se desplaza hacia el noroeste a una velocidad de 12 kilómetros por hora, alejándose progresivamente del territorio nacional.
A pesar de que el huracán se aleja, su influencia indirecta mantiene el ingreso de humedad procedente del Océano Pacífico, lo que genera condiciones de nublados parciales a totales con lluvias que continuarán durante el día de hoy y persistirán en horas de la tarde y noche durante el resto de la semana, en línea con el comportamiento normal de la temporada lluviosa.
Las zonas más afectadas por estos aguaceros serán la Bocacosta, el Pacífico, la Franja Transversal del Norte y el Occidente del país, donde se esperan los mayores acumulados de lluvia.
Recomendaciones de la Conred
Ante este panorama, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomienda a sus delegaciones en todo el país seguir de cerca los boletines oficiales emitidos por Insivumeh y mantener informada a la población en general. Asimismo, exhorta a la ciudadanía a tomar las precauciones necesarias, debido al riesgo de crecidas repentinas de ríos, inundaciones, movimientos en masa, lahares en la cadena volcánica y posibles daños a la red vial e infraestructura.
Por su parte, los pescadores y habitantes de las costas del Océano Pacífico deben estar alertas ante el posible aumento del oleaje y la velocidad del viento, condiciones que podrían afectar la seguridad en esas áreas.
El Insivumeh advierte que las bandas nubosas externas del huracán Erick seguirán promoviendo lluvias con posible actividad eléctrica principalmente durante las tardes y noches, con especial énfasis en las regiones mencionadas.
Finalmente, Conred reitera la importancia de mantenerse atentos a la información oficial y a las recomendaciones para minimizar riesgos, especialmente considerando que los suelos en buena parte del país, principalmente del sur al centro, ya se encuentran saturados, aumentando la vulnerabilidad ante deslizamientos y otras emergencias relacionadas con las lluvias.
