La madrugrada de este martes, 29 de julio, se realizó un inédito rescate en el Palacio Nacional de la Cultura: un hombre se ubicó en una de las cornisas de este edificio público para intetar lanzarse. Ronaldo Culajay, integrante de los Bomberos Voluntarios, participó en el rescate junto con un equipo completamente capacitado y asegurado para realizar este tipo de labores.
En coordinación con un equipo de rescatistas, Culajay participó directamente en un rescate sincronizado; sin embargo, reconoció que ese tipo de situaciones genera cierta ansiedad y miedo de no lograr rescatar a la víctima.
"La sincronización que tenemos y las técnicas que hemos aprendido funcionaron en el momento. Yo tomo la decisión, cuando veo que la persona voltea a ver hacia mis compañeros, de poder salvarle la vida y pues lo hago sin meditar, sin pensar y logramos el objetivo que siempre queremos en cada emergencia que se nos presenta", expresó.
Agregó que en este tipo de rescates siempre se despliegan al menos dos o tres personas, para que unas dialoguen con el afectado, mientras el otro pueda efectuar las técnicas de rescate.
El afectado indicó que quería hacer una carta y fue en ese momento en el que los rescatistas avanzaron en el diálogo para ofrecerle papel y un lapicero. Fue en ese mmento, en el que Culajay tomó la decisión de acercarse y asegurar a la víctima.
Equipo de rescate
Culajay narró que en todo tipo de emergencia se debe contar con el equipo necesario para poder ejecutar cada tarea. En este caso, los rescatitstas contaron con una canasta hidráulica. Culajay estaba asegurado con un arnés y una línea de seguridad que lo sostenía. "Cuando yo empiezo a caminar y a lanzarme sobre la persona, mis compañeros me sujetan y tensan la cuerda para brindarme estabilidad", explicó.
El equipo que utilizamos es fundamental, la canasta hidráulica contaba con una lámpara que fue muy de utilidad para nosotros, agregó.
El entrevistado narró que el rescate se ejecutó en un lapso de una hora, desde que se inició el diálogo con el afectado.



