Las palabras Fulano, Mengano, Zutano y Perengano
Viral

¿De dónde vienen las palabras Fulano, Mengano, Zutano y Perengano?

Este es el origen de las expresiones Fulano, Mengano, Zutano y Perengano.

Compartir:
Los personajes de fulano, mengano y zutano nunca existieron, pero estas palabras son utilizadas comúnmente en la sociedad., Redes sociales
Los personajes de fulano, mengano y zutano nunca existieron, pero estas palabras son utilizadas comúnmente en la sociedad. / FOTO: Redes sociales

En el habla cotidiana del español, especialmente en Latinoamérica y España, es común escuchar expresiones como "Fulano y Mengano" para referirse a personas cuyos nombres no se mencionan. Incluso, en algunos casos, la lista se extiende con Zutano y Perengano. Pero ¿de dónde provienen estos términos y qué significan?

Origen de "Fulano"

La palabra "Fulano" proviene del árabe hispánico fulān, que a su vez deriva del árabe clásico fulān, utilizado para designar a "cualquier persona". En ciertos contextos históricos, la palabra tuvo connotaciones despectivas, refiriéndose a un hombre o mujer sin relevancia o incluso a alguien considerado indigno.

El caso de "Mengano"

"Mengano" también tiene raíces árabes, procedente de man kān, que significa "el que sea" o "quien sea". Al igual que "Fulano", se utiliza para aludir a una persona indeterminada, aunque en conjunto suelen emplearse para referirse a dos individuos genéricos en un ejemplo o relato.

¿Y quién es "Zutano"?

"Zutano" es menos frecuente que los dos anteriores, pero igualmente reconocido. Su origen no está en el árabe, sino en el latín citānus, que puede interpretarse como "el que ya sabemos" o "el mencionado anteriormente". En expresiones como "Fulano, Mengano y Zutano", este último representa a un tercer personaje indeterminado.

Un cuarto nombre: "Perengano"

"Perengano" es aún menos habitual y su origen es más incierto. Una de las teorías señala que provendría de la combinación de "Pérez" con "Mengano", aunque esta hipótesis carece de respaldo académico sólido y se considera más un dicho popular que una etimología confirmada.

Usos y vigencia

Aunque estas palabras no designan personas reales, su uso está tan arraigado que forman parte de la tradición oral y escrita del idioma. Se utilizan en contextos coloquiales, periodísticos e incluso literarios para referirse a personas ficticias, desconocidas o cuya identidad se prefiere reservar.

En definitiva, Fulano, Mengano, Zutano y Perengano son nombres que, más allá de su curiosa historia, cumplen una función comunicativa: hablar de alguien sin decir quién es, manteniendo la idea clara para el interlocutor.

  • element_2
  • element_2