Un video compartido en redes sociales ha generado indignación en Ecuador. Andy Díaz, un hombre invidente acompañado de su perro guía Kenshi, denunció que le fue negado el ingreso a una estación del sistema de transporte público Ecovía en Quito, pese a que la legislación garantiza su derecho a movilizarse con este tipo de apoyo.
Según se observa en la grabación publicada por el propio Díaz en su cuenta de Instagram, el incidente ocurrió cuando intentaba ingresar a la estación. Allí, un guardia de seguridad le advirtió: "Señor, no puede ingresar", mientras señalaba un cartel con las disposiciones de uso del transporte. El uniformado insistió en que no estaba permitido viajar con animales y exhortó al usuario a "leer con atención" las reglas.
Díaz respondió explicando que era una persona con invidente y que no podía leer las normas, incluso mostró un carnet que certifica su discapacidad. "Yo no veo, señor", expresó en el video, a lo que agregó:
Soy una persona ciega, no puedo leer las normas... léame las normas, por favor". Pese a ello, el guardia mantuvo su postura y no le permitió el acceso.
Ecovía se pronuncia
La situación desató críticas debido a que, de acuerdo con la ley ecuatoriana y la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas invidentes tienen derecho a movilizarse con perros guía sin restricción en espacios públicos y servicios de transporte.
Andy Díaz, quien se describe en redes como músico, artista y abogado, acompañó la publicación con un llamado a las autoridades para evitar que estos hechos se repitan.
Me negaron el ingreso siendo una persona ciega con mi perro guía Kenshi en Ecovía transporte público de Quito-Ecuador", escribió.
La difusión del video, que rápidamente se volvió viral, llevó a la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito a pronunciarse mediante un comunicado. La institución lamentó lo sucedido y aseguró que tomará medidas correctivas.
Nuestro compromiso con la plena garantía de los derechos de las personas con discapacidad, protegidos por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, es irrenunciable", señaló.
El caso ha abierto un debate sobre la capacitación de los agentes y personal de seguridad en torno a los derechos de las personas con discapacidad, así como la necesidad de reforzar campañas de concienciación ciudadana para garantizar una movilidad inclusiva en el transporte público de la capital ecuatoriana.



