Un usuario en redes compartió una serie de videos aéreos que rápidamente captaron la atención de miles de personas. Las imágenes muestran cómo la Ciudad de Guatemala se iluminó casi por completo durante la celebración de la Navidad.
Las grabaciones evidencian una intensa quema de fuegos artificiales que, desde lo alto, transformó el cielo capitalino en un espectáculo continuo de luces, destellos y explosiones. Los videos, que comenzaron a circular con fuerza en distintas plataformas, muestran amplias zonas de la ciudad envueltas en pólvora y color.
@joserpaiz Navidad en la Ciudad de Guatemala desde las alturas 🇬🇹🎆🎄 ToroDrone 🛸 Drone DJI Mini 2 📍El Encinal, Mixco, Guatemala #Christmas #Navidad #Guatemala #Foryou #parati
♬ original sound - punto_cardinal
Durante varios segundos, los estallidos no se detienen, dejando ver la magnitud con la que los guatemaltecos vivieron la Nochebuena. Para muchos usuarios, las imágenes en movimiento reflejan una tradición profundamente arraigada, donde los fuegos artificiales forman parte central de la forma de celebrar la Navidad en el país.
La reacción en redes sociales fue inmediata y dividida. Por un lado, cientos de internautas elogiaron los videos por su impacto visual, calificándolos como impresionantes, espectaculares y dignos de compartirse. Algunos destacaron que pocas veces se logra dimensionar, desde una vista aérea, la intensidad con la que la ciudad celebra estas fechas, señalando que los videos permiten apreciar una postal única de la capital guatemalteca.
Así vivieron la Navidad
Sin embargo, no todo fueron halagos. En los comentarios también surgieron voces de preocupación por las consecuencias de la quema masiva de fuegos artificiales. Usuarios señalaron el impacto en la contaminación del aire y el ruido excesivo generado durante la noche, además de recordar el estrés que este tipo de celebraciones provoca en los animales, especialmente en mascotas y fauna urbana.
El debate se repite cada año, pero los videos volvieron a encender la conversación en redes.
Mientras algunos defienden la tradición como parte de la identidad cultural y una expresión de alegría colectiva, otros llaman a reflexionar sobre formas más responsables de celebrar, que reduzcan los efectos negativos en el ambiente y en los seres vivos.



