Guatemala tiene un 91 por ciento de cobertura de agua potable, una de las cifras más altas de Centroamérica, que le permitió alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en esta área, según un informe del Banco Mundial.
El informe, denominado “Diagnóstico de Agua, Saneamiento e Higiene y su relación con la Pobreza y la Nutrición en Guatemala”, señala que el país ha mejorado sustancialmente varios de sus índices de salud en los últimos 15 años.
Sin embargo, Guatemala todavía presenta retos, ya que más del 53 por ciento de la población carece de acceso a saneamiento mejorado, lo cual puede afectar la salud de las familias y el medio ambiente, advierte el documento.
El acceso al agua es fundamental
“El acceso a fuentes de agua y saneamiento es fundamental para mejorar la salud y reducir la pobreza en Guatemala”, señaló Homa-Zahra Fotouhi, representante del Banco Mundial (BM) en Guatemala durante la presentación del documento.
Recordó que “las carencias en esa área afectan particularmente a las poblaciones pobres, indígenas y del área rural” y que por ello el organismo financiero internacional apoya la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
El informe también examina la estructura institucional y las inversiones en el sector y sugiere que Guatemala lograría más avances con la consolidación de la autoridad rectora del agua, una política específica que defina claramente la prestación y la calidad de los servicios y que incluya las áreas rurales.
Guatemala aún no cuenta con una ley sobre el agua
El ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, manifestó que el diagnóstico es parte de una iniciativa global realizada en 17 países para mejorar la evidencia sobre cómo la falta de acceso a estos servicios básicos afecta el desarrollo humano y la lucha contra la pobreza.
“Para el Gobierno de Guatemala el tema de agua y saneamiento es una prioridad”, sostuvo.
