Tres municipalidades y ecologistas expresaron hoy su rechazo al uso del lago de Izabal, en el caribe guatemalteco, para la crianza de peces de la especie tilapia por la contaminación ambiental.
Durante una citación de la Comisión de Transparencia y Probidad del Parlamento de Guatemala que preside el opositor Amilcar Pop, representantes de las municipalidades de El Estor, Los Amates y Livington se opusieron a la licencia otorgada en 2014 por considerar que la tilapia es “invasora” y puede acabar con otras especies.
Una representante de la Autoridad para el Manejo Sostenible de la Cuenca de Izabal y Río Dulce, Maritza Aguirre, denunció que una empresa privada instaló unos 150 jaulas flotantes en un espacio de 10 kilómetros cuadrados.
Agregó que a raíz de ello, algunos vecinos también han tirado llantas al lago con el fin de crear sus propias jaulas para la crianza de tilapia, lo que está contaminando la cuenca, la única agua dulce en el caribe.
“El tema ambiental es preocupante”, sostuvo Aguirre durante la reunión y agregó que no se cuentan con dictámenes de que el proyecto no provocará un colapso de la cuenca.
Los representantes de las municipalides de los tres municipios también expresaron su rechazo a esa actividad por la contaminación que está provocando al lago de Izabal y pidieron a las autoridades cancelar el proyecto.
Consultado por la licencia, el viceministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Byron Acevedo, dijo que se cumplió con los requisitos técnicos, pero Pop le dio un plazo de 24 horas para revisar el documento y presentarle un informe al respecto.
También otorgó un plazo de 72 horas al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para que le presente un informe sobre los daños que está ocasionando al agua la reproducción de tilapia.
Un representante de la organización ecologista Defensores de la Naturaleza explicó en la cita que el lago es sedimentario pues solo tiene 14 metros de profundidad y que en 10 años, de continuar con el proyecto, “podría ser un charco y desaparecer” y también con ello el turismo.
“El lago es muy frágil, el concentrado que se utiliza par la crianza de la tilapia (Oreochromis niloticus) puede afectar otras especies y el antibiótico que se usa para su crecimiento rápido también contamina”, sostuvo.
El diputado independiente Mynor Cappa, representante de Izabal, afirmó que no quieren ese proyecto de crianza de tilapia porque “es invasora” y anunció que interpondrá una denuncia en contra de quienes autorizaron la licencia por considerar que es “ilegal”.
