Guatemala incluye los cultivos de plantas medicinales en los huertos familiares y escolares que impulsa el gobierno como una alternativa para fortalecer la salud de los pueblos indígenas, informaron hoy las autoridades.
Durante una reunión con la diputada opositora Sandra Morán, del partido Convergencia, representantes de los ministerios de Agricultura, Educación y Salud explicaron que en varias regiones del país se implementan los huertos familiares y escolares pedagógicos.
Según Alex González, representante de la cartera agrícola, en estos huertos se incluyen plantas medicinales como orégano, hinojo, sábila, amaranto y yerbabuena, entre otros.
Explicó que en el territorio guatemalteco existen ya 2.111 huertos escolares en los que se cultivan esas plantas pero también hortalizas. El funcionario no dio cifras de los huertos familiares.
Proyecto de plantas medicinales
Detalló que en el departamento suroccidental de San Marcos, fronterizo con México, los ministerios de Salud, Educación y Agricultura, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, se impulsa un proyecto de plantas medicinales.
Un representante del Ministerio de Educación dijo a la diputada que las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) que existen en las escuelas “están aprovechando al máximo lo que se produce a nivel local” como parte del cumplimiento de la Ley de Alimentación Escolar.
La doctora Enma Pérez, del Ministerio de Salud, reveló que en el departamento noroccidental de Huehuetenango se impulsa un huerto de plantas medicinales con el fin de intercambiar los conocimientos ancestrales.
No se reconoce la medicina ancestral
Por su parte, la titular de la Secretaría de la Paz (Sepaz), Lourdes Xitimul, comentó que en Guatemala existe una “brecha significativa” al no reconocer la medicina ancestral.
Manifestó que es responsabilidad de las 29 áreas de salud que hay en el país impulsar servicios con pertinencia cultural como parte del cumplimiento del Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas pero, resaltó, “hay rezagos”.
La diputada solicitó a las autoridades informes por escrito sobre los avances que existe en Guatemala de las políticas públicas que contribuyen a potenciar los conocimientos medicinales ancestrales.