Exministros de Gobernación desaprueban presencia de kaibiles en manifestación

13 septiembre, 2018
11:35 am
Manolo Garcia

En los alrededores había 1 mil 500 agentes de la PNC y 60 efectivos del Ejército.

La presencia de efectivos militares en actividades gubernamentales ha originado diversas reacciones entre los guatemaltecos, por tal motivo el programa A Primera Hora invitó a dos exministros de Gobernación para analizar este asunto.

Francisco Jiménez, exministro de Gobernación
Adela de Torrebiarte, exministra de Gobernación y excomisionada de la Reforma Policial

¿Qué lectura tienen de que el Ejército esté presente en una manifestación? ¿Por qué el uso inusual de kaibiles en las actividades de independencia? ¿Es usual que elementos del Ejército participe en estas actividades?

Francisco Jiménez

¿Cómo leer la presencia de kaibiles cerca del Congreso?

Una lectura técnica y otra política. La primera hay que hacer la distinción entre las acciones normales con la seguridad del presidente y la fuerza pública para tener circulo de seguridad por las manifestaciones.

La guardia presidencial es una unidad especializada del Ejército para brindar seguridad al Presidente. Hay tres círculos de seguridad: el Primer círculo, a un metro de distancia; el segundo, está a más distancia y, el tercer círculo, está en los alrededores.

El tema de guardia presidenciales importante. Pero hay que ver si los integrantes y las armas son las más acertadas. Los kaibiles son agentes profesionalizados, no es para proteger a un funcionario.

La presencia de militares está justificada en asuntos extremas.

Jiménez: “Hay que reaccionar y proteger a los funcionarios, pero no se puede reaccionar con una desproporción. El tema de las manifestaciones y la reacción de la policía tiene que ver con el bien jurídico a proteger”. #EUSeguridad pic.twitter.com/qLkBmEMQzx

— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) September 13, 2018

El diputado Estuardo Galdámez ya habla de sedición cuando se refiere a las manifestaciones

Hablar de sedición es un retorno del lenguaje en el sentido de estabilidad nacional. Los manifestantes son sediciosos. Ver a los que están con una opinión contraria, son lenguajes de carácter autoritario que pensé habían sido desechados por la política, pero no.

No se vale que por cualquier funcionario se sacrifique el derecho de manifestación. Hablar de sedición es un tema gravísimo cuando estamos a punto de entrar en un proceso electoral, porque podríamos caer en el autoritarismo. El tema de derechos humanos hay que reconocerlo en esta perspectiva.

Adela de Torrebiarte

¿Los kaibiles estaban ubicados correctamente ayer?

Esta fuerza, kabiles, son paracaidistas, francotiradores. Es otro trabajo para lo que están entrenados. No me parece que estuvieran tan cerca, pero causaron desafío a las personas.

Tenían fusiles de alto calibre. Un militar, un kaibil está entrenado para otras funciones. La policía estaba desarmada. El viceministro Kamilo Rivera dijo que había 1 mil 500 agentes.

Un día antes hubo agresiones. El país está muy convulsionado. Hay grandes rechazos para el Presidente. Estamos volviendo a ver a un Ejército que está entrenado, pero que tiene que cumplir otros propósitos. Al Ejército lo expusieron en un momento desafortunado.

Un ciudadano común y corriente no puede entender que es la guardia presidencial. Es como un desafío. El Ejército disuade, pero es la fuerza que tuvimos hace algunos años. La gente le tiene temor y respeto al Ejército.

Adela de Torrebiarte: “El Viceministro Rivera confirmó que fueron 1500 efectivos, podemos irnos a la base de lo declarado, pero aún así es un número bastante grande”. #EUSeguridad pic.twitter.com/FObyXpoIF5

— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) September 13, 2018

Se ha estado provocando el tema de la sedición

La gente llegó de las comunidades porque Guatemala es una, pero en el interior es otra. Hay que satisfacer sus necesidades. Yo pondría un alto a las provocaciones.

Ahora hay una confrontación, pero tenemos que seguir en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Que el MP siga trabajando, que los jueces impongan sus sanciones. La Cicig tiene un año más para trabajar.