De acuerdo con la doctora en psicología Theresa E. DiDonato, explica que las generaciones actuales han optado por enviar mensajes de texto constantemente a sus intereses románticos y comenzar así su relación y existen tres razones principales para ello:
- No requiere ser espontaneo, ya que se tiene tiempo para responder de manera creativa y lucir mejor ante la otra persona.
- No se nota la comunicación física, lo que podría contaminar sus mensajes, como nerviosismo o sobre excitación.
- Mandar un texto suele ser menos complejo que tener una conversación cara a cara.
Entre más mensajes recibes, mayor necesidad hay de contestar lo que crea un ciclo de mantenimiento en la relación. Este puede ser un patrón que crea un sentido de conexión y dependencia si es balanceado, pero si ocurre en exceso podría desencadenar sobre dependencia al grado de evitar que la pareja realice otras actividades.
La especialista asegura que aún no queda del todo claro la razón de esta tendencia, pero sí explica que podría estar relacionado con el contenido de los mensajes de texto.