El Liverpool perdió su imbatibilidad esta temporada en la Premier League al caer 3-0 en la cancha del Watford tras 27 victorias y un empate.
De esta forma los Reds no podrán alcanzar el récord de imbatibilidad en el campeonato, en poder del Arsenal desde 2004 (49 partidos, frente a los 44 con los que se queda el Liverpool, juntando la temporada pasada y la actual).
Sin embargo, con 22 puntos de ventaja sobre el Manchester City, los jugadores de Jürgen Klopp solo están a cuatro victorias del título de campeón cuando restan diez jornadas por disputarse.
En poco más de un cuarto de hora el Liverpool se desmoronó.
El héroe del Watford fue el senegalés de 22 años Ismaila Sarr, autor de un doblete (54 y 60), y de la asistencia a Troy Deeney (72).
Antes de dejar su sitio al argentino Ignacio Pussetto (83), Sarr tuvo en sus botas el triplete, pero solo ante el arquero brasileño Alisson disparó fuera.
Sarr, dos goles y una asistencia
Con su tropezón el Liverpool no superará el récord de victorias consecutivas en el campeonato, quedándose con 18, al igual que el Manchester City en 2017.
Hasta este sábado, el único partido que el Liverpool no había ganado esta temporada había sido el empate a un gol en Old Trafford en la 9ª jornada, el pasado 20 de octubre.
Faltos de hambre e inspiración, los Reds, que ya habían jugado con fuego en las últimas semanas, a imagen del 3-2 del lunes ante el West Ham, habían finalizado la primera parte sin cuadrar ninguno de sus tiros.
Incluso se pudieron ir al vestuario con un gol en contra, tras un error de Alisson que no aprovechó Deeney.
Pero finalmente Sarr aprovechó un pase de Abdoulaye Doucouré, su antiguo compañero en el Rennes, para hacer el 1-0. A continuación se doctoró al superar en carrera al holandés Virgil van Dijk y picar el balón ante Alisson.
Luego Deeney puso la puntilla para unos Hornets que perdieron en la primera parte al español Gerard Deulofeu, que salió en camilla en lo que puede ser una importante lesión de rodilla.
Batido 1-0 en Madrid por el Atlético en los octavos de Champions, el vigente campeón europeo deberá encontrar su velocidad de crucero lo antes posible, aunque la Premier la tiene atada.
