Estados Unidos registró menos de 1.000 muertes diarias en la última semana por el nuevo coronavirus COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins, que se utilizan como referencia.
El país más afectado por la pandemia sumó 840 muertes en las últimas 24 horas, de acuerdo con el conteo, lo que elevó el total a unos 117.000 fallecimientos.
En tanto, la cifra de casos diagnosticados trepó por encima de los 2,1 millones.
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A pesar de la seguidilla de informes alentadores en los últimos siete días, la primera ola de contaminaciones aún perdura, con alrededor de 20.000 nuevos casos cada día.
La epidemia en el país se ha trasladado desde Nueva York y el noreste del país a la banda del sur y el oeste.
Más de una docena de estados registran por estos días su mayor número de casos nuevos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia. Es el caso de Oklahoma, donde el presidente estadounidense Donald Trump planea un gran mitin electoral de decenas de miles de personas este fin de semana.
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Vïa: AFP
