El lunes 27 de julio entró en rigor el tablero de alertas COVID-19, presentado por presidente Alejandro Giammettei. Este tablero es un sistema a cargo del Ministerio de Salud que tiene el objetivo de ordenar los municipios por colores (verde, amarillo, anaranjado y rojo) según la presencia del virus. Este tablero define las medidas que se tomarán en cada lugar, incluyendo las disposiciones de reapertura para cines, teatros, iglesias y otros lugares que habían permanecido cerrados.
Con más de cuatro meses de no poder abrir sus puertas a visitantes y consumidores, ahora los centros comerciales tienen un nuevo reto. Emisoras Unidas conversó con Juan Zauner, gerente general de Totto y Lili Pink, sobre cómo la crisis ha afectado a ambas empresas, el desafío del acondicionamiento de las tiendas a los nuevos protocolos y lo que este proceso de reapertura significa para la reactivación económica.
El reto de la reactivación y reapertura
- ¿Cómo les ha afectado esta crisis sanitaria?
Ha sido algo inesperado para el mundo, no solo para nosotros. Dentro de este proceso nadie previó que esto se alargara a más de 4 meses. Recuerdo que el 17 de marzo pensé que abriríamos pronto, quizás después de Semana Santa, pero estaba muy equivocado. Cuando uno pierde el 25% del tiempo del año, el golpe es muy grande.
Nosotros somos compañías de retail que todos los días facturamos pequeñas cantidades en los productos y la suma son cantidades importantes. Esta situación nos ha afectado a diferentes niveles, especialmente a las personas: Colaboradores, clientes, accionistas y la sociedad en general.
Como ejemplo de algunas cifras, nosotros en marzo vendimos cero, en abril muy poco, mayo y junio con el comercio electrónico pudimos subir algo, pero el período es menos del 8% de las ventas del año pasado. Eso hace que sea imposible operar una compañía de esta manera.
- ¿Han recibido algún tipo de apoyo?
A la fecha hemos perdido ya a 60 colaboradores. Nos tocó la difícil situación de no renovar contratos o terminar otros. Estamos agradecidos con los colaboradores porque nos han ayudado muchísimo, ya que hoy ganan menos de lo que ganaban hace unos meses. También hemos recibido ayuda del gobierno, con un aporte de Q75 diarios, ya que tenemos 200 personas suspendidas y hasta ahora han recibido esta parte.
Los centros comerciales también nos han apoyado, ya que la mayoría no ha cobrado la renta y ha sido un gran soporte para nosotros. De casa matriz hemos recibido más crédito y han puesto a la orden sus experiencias y en aprendizaje que han obtenido en países como Colombia. Los bancos han mantenido los cupos y estamos discutiendo cómo nos podrán ayudar con las tasas en los próximos meses. El golpe se dio y ahora tenemos que reconstruir, claro, dependiendo de la velocidad con la que la economía se recupere.
- ¿Cómo recibieron la noticia del gobierno para iniciar la reapertura? ¿Cuál es el reto a partir de ahora?
Se calcula que en los centros comerciales en Guatemala somos más de 2 mil empresas medianas y pequeñas. El impacto es de ese tamaño. Como empresas ya habíamos empezado a trabajar desde hace unos meses en protocolos de seguridad y junto a los centros comerciales estábamos preparados.
Estamos muy ilusionados, todo es para bien, así que lo hacemos con entusiasmo. Lo que pasó no ha sido culpa de nadie, fue una crisis mundial y lo manejamos como pudimos. Somos un país que no tiene los recursos de un país de primer mundo, es muy fácil criticar y señalar, pero es el momento de tomarnos de la mano para salir adelante.
Queremos hacer las cosas ordenadamente y bien. Siempre hemos hablado de hacer una reapertura inteligente, disciplinada, ordenada y gradual. No tenemos ningún afán de abrir las tiendas, lo vamos a hacer responsablemente y tomando todas las medias porque es nuestra responsabilidad cuidar a nuestros trabajadores, clientes, proveedores y al personal de los centros comerciales.
Queremos estar seguros que lo estamos haciendo de la mejor manera y conscientes que en algunos momentos vamos a tener que parar o retroceder un poco, porque los contagios van a seguir y pueden dispararse. Arrancamos y eso era lo que nos hacía falta. Vamos a tener todos que aprender. Los protocolos no son todos perfectos y el día a día nos irá enseñando según lo que se vaya presentando.
- ¿Qué harán para transmitir confianza al consumidor y garantizar la seguridad de quienes visiten los centros comerciales y sus tiendas?
Primero vamos a cumplir estrictamente las instrucciones del gobierno y de los centros comerciales en cuanto al aforo y el distanciamiento, que es de lo más importante. Para eso vamos a disminuir algunos muebles centrales y disminuir la carga en los muebles de pared, para que dos clientes no terminen juntándose. La exhibición va a tener un nuevo desempeño para ayudar al distanciamiento social. Además, estamos discutiendo con los centros comerciales otras medidas de prevención.
Entre otras medidas la toma de temperatura y nuestros colaboradores utilizarán mascarillas y caretas. En la tienda habrán estaciones con alcohol en gel y el tema del no contacto tanto en saludos como en las transacciones con las tarjetas de crédito o débito. Estos son algunos ejemplos del protocolo diario. Tenemos también todo un protocolo en caso alguno de los dependientes en las tiendas resultara positivo como retirar todo el equipo, desinfectar la tienda, tomar pruebas y realizar la cuarentena con el equipo.
Nuestro objetivo es transmitir confianza a nuestros clientes en todo momento.
- En cuanto al comercio electrónico, ¿cómo están trabajando?
Afortunadamente tenemos el canal de ventas electrónicas desde hace cinco años. Era un canal que ya conocíamos y que ya sabíamos manejar y ha sido de gran ayuda en estos últimos meses. Las cifras que tenemos actualmente han sido gracias a este canal.
El desarrollo digital, lo que iba a pasar en 3 o 4 años, pasó en 3 o 4 meses. Todas las empresas estamos volcándonos al comercio electrónico. Además del e-commerce empezamos a vender por WhatsApp, luego dimos el paso a WhatsApp Buisness y ahora estamos trabajando con una nueva plataforma que nos permite ser más eficientes. El desarrollo completo de los canales y plataformas digitales es el proyecto más importante de la compañía, le tengo total fe.
- Como empresario, ¿cómo ve el balance entre salud y economía? ¿Es una más importante que la otra?
Lo más importante es la vida y sobre eso no hay discusión. Todo el esfuerzo que se ha hecho ha sido para prevalecer la vida. La salud y la economía no se pueden poner una de un lado y otra del otro. No hay salud si no hay economía y no hay economía si no hay salud. Es decir, si no tengo dinero no puedo comprar medicinas y si estoy enfermo, no puedo trabajar.
El gran reto ahora es llevarlo responsablemente y con disciplina. De aquí en adelante depende de nosotros. Debemos ser disciplinados, cumplir con las normas mínimas de higiene y ser respetuosos con los demás.
- ¿Un llamado a los empresarios en el país?
Nos faltan varios meses de esta situación, seguramente vamos para largo. Por consiguiente la única manera en que podamos mantener esta apertura y que podamos poco a poco manejar este tema es con los protocolos estrictos y con el cuidado. Ojo, los protocolos no están escritos en piedra, siempre pueden mejorar. El mensaje es estar abiertos, ser disciplinados, flexibles y respetuosos. Ojalá sean cinco pasos para adelante y uno para atrás, pero ser conscientes que ese es el camino.