Washington confirmó el sábado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará la próxima semana a la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, escenario de protestas antirracistas tras el incidente armado que dejó gravemente herido al ciudadano afroamericano Jacob Blake.
El portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, informó que Trump visitará la ciudad el martes, con el objetivo de reunirse con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y “examinar los daños de los disturbios recientes”.
El mandatario se ha referido a los manifestantes, que en su mayoría han realizado protestas pacíficas a lo largo y ancho del país, como “agitadores violentos”, parte de una retórica enraizada en el respeto de la ley y el orden y que forma parte de su campaña de reelección.
Deere no especificó si Trump se reunirá con familiares de Blake.
Jacob Blake, de 29 años de edad, recibió al menos seis disparos en la espalda por parte de un agente de policía el pasado 26 de agosto. El hombre fue baleado frente a sus hijos pequeños, mientras la víctima intentaba ingresar a su automóvil.
El caso dio un nuevo impulso a las protestas que se iniciaron en mayo tras la muerte de George Floyd, otro ciudadano afroamericano muerto a manos de un policía en Minneapolis.
Erradicar el racismo
El viernes, el portavoz de la ONU, Rupert Colville, recordó que el caso de Blake recuerda dolorosamente la necesidad de eliminar el racismo en el seno de la policía.
“Este episodio realmente trágico reafirma la necesidad de una acción urgente para erradicar los vínculos entre el racismo estructural y el mantenimiento del orden”, dijo Colville.
“Según las imágenes disponibles que hemos visto, la policía parece usar contra Jacob Blake una fuerza que resultaría excesiva (…) Y también parece que la fuerza usada contra Blake tenga un componente de discriminación”, agregó el vocero.
*Con información de AFP