En una ceremonia celebrada en Beijing, en homenaje al personal sanitario, el presidente de China, Xi Jinping, afirmó que el país superó “una prueba histórica y extremadamente difícil” con su batalla contra el coronavirus (Covid-19).
El evento, al que asistieron cientos de invitados, todos portando mascarilla, comenzó con un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos por la pandemia, entre ellos Zhong Nanshan, un reconocido especialista en enfermedades respiratorias convertido en el rostro de la lucha contra la enfermedad en China.
El presidente entregó, además, medallas a cuatro “héroes” del personal sanitario, en la ceremonia a la que asistieron cientos de invitados, en el Palacio del Pueblo, en Plaza Tiananmen.
No se mencionó, sin embargo, a Li Wenliang, el médico de Wuhan que advirtió sobre la aparición del coronavirus, pero fue reprendido por la policía acusado de difundir “rumores”. Su muerte por Covid-19, en febrero pasado, provocó una ola de indignación contra el gobierno.
“Hemos librado una gran batalla contra la epidemia que resultó ser abrumadora para todos. Superamos una prueba histórica y extremadamente difícil”, dijo Xi Jinping en su discurso.
“Ahora estamos a la vanguardia mundial en términos de recuperación económica y de lucha contra el Covid-19”, añadió.
Críticas a China
La propaganda oficial, retomada por los medios estatales, atribuye desde hace meses al Partido Comunista Chino (PCCh) y a su gestión la casi erradicación del virus en el país.
China ha contenido en gran medida la enfermedad y, oficialmente, contabiliza solo 4 mil 634 muertos por Covid-19. A la fecha, registra además apenas unos pocos nuevos casos diarios.
El gigante asiático, sin embargo, está en el punto de mira de los países occidentales, especialmente de Estados Unidos.
Washington cuestiona a Beijing por su manejo de la epidemia y lo acusa de haber ocultado la gravedad del virus, descubierto a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan.
*Con información de AFP