Daniel Conilh, un camarero de una cafetería ubicada cerca de la basílica de Notre-Dame de la Asunción, donde este jueves un hombre mató a tres personas con cuchillo, relató los minutos justo después del sangriento atentado que ha conmocionado a la ciudad francesa de Niza.
“Yo estaba allí, estaba sirviendo”, dijo Conilh, de 32 años, empleado del Grand Café de Lyon, situado a unos 50 metros de la iglesia donde tuvo lugar el ataque.
El incidente tuvo lugar en una de las zonas más comerciales de Niza, ciudad de la Riviera Francesa.
Muchos habitantes habían acudido a hacer las últimas compras antes del comienzo del confinamiento que inicia a partir de la medianoche, ante el rebrote de coronavirus (Covid-19) en el país.
“Todo el mundo salió corriendo, hubo disparos. Una señora vino directamente de la iglesia y nos dijo: ‘¡Corran, corran, hay alguien que atacó (con cuchillo), va a haber disparos, hay gente muerta!’”, relató Conilh.
“Oímos muchos disparos”
“Alrededor de las 09:10 (locales), un montón de vehículos, incluyendo los de la brigada de bomberos acordonaron el área, oímos muchos disparos”, agregó.
“Hubo una ola pánico, los clientes se fueron sin pagar, tuvieron miedo. Yo me quedé, es mi trabajo administrar el establecimiento. Vi un movimiento de la multitud. Dije que por favor mantengan la calma”, añadió el camarero.
“Ya viví el 14 de julio. Sé lo que es, trabajaba al lado”, agregó Conilh, quien se refería al ataque perpetrado en 2016, en el que murieron 86 personas tras ser atropelladas con un camión por Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, un tunecino de 31 años de edad, mientras se celebrara la fiesta nacional francesa.
El atentado de este jueves dejó tres muertos, y fue calificado por el presidente francés, Emmanuel Macron, de “ataque terrorista islamista”.
El mandatario viajó de inmediato a Niza para expresar su “apoyo” a las víctimas y a emitir un mensaje de “unión” nacional.
*Con información de AFP
