El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó el lunes a EE. UU. de imponer “una política de asfixia económica para provocar estallidos sociales” en la isla, un día después de una serie de históricas protestas antigubernamentales.
En una transmisión en directo en televisión y radio, Díaz-Canel, rodeado de varios de sus ministros, aseguró que su gobierno trata de “enfrentar y vencer” las dificultades ante las sanciones de EE. UU., reforzadas desde el mandato del ahora expresidente Donald Trump.
“¿Qué quieren con estas situaciones?, provocar estallidos sociales, provocar incomprensiones” entre los cubanos, pero también “el famoso cambio de régimen” , denunció el presidente Díaz-Canel.
Los impulsores de las protestas “tuvieron la respuesta que merecían y la seguirán teniendo, como en Venezuela”, un gran aliado de Cuba, añadió.
En rechazo a las políticas del gobierno, miles de cubanos salieron espontáneamente a la calle el domingo en decenas de ciudades y pueblos de toda la isla, al grito de “Tenemos hambre”, “Libertad” y “Abajo la dictadura”.
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“Escuche a su pueblo”
De su lado, el presidente de EE. UU., Joe Biden, pidió al “régimen cubano que, en lugar de enriquecerse, escuche a su pueblo y atienda sus necesidades”.
“Estamos con el pueblo cubano y su claro llamado a la libertad”, dijo el mandatario estadounidense a través de un comunicado.
El domingo, el asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, advirtió a Cuba que no utilice la violencia contra ciudadanos que se unieron a las protestas.
“Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba, y condenaría fuertemente cualquier uso de violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos universales”, señaló el funcionario por medio de Twitter.
Tras una breve reconciliación entre 2014 y 2016, las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU. han alcanzado su nivel más bajo desde que Trump endureció el embargo en vigor desde 1962, denunciando violaciones de derechos humanos y apoyo de La Habana al gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela.
Estas sanciones, así como la ausencia de turistas debido a la pandemia, han sumido a Cuba en una profunda crisis económica y han generado un fuerte malestar social.
Las manifestaciones también se produjeron en un contexto de fuerte aumento de los casos de Covid-19 en la isla.
*Con información de AFP