Sus largas horas de entrenamientos, lesiones, no tener las condiciones idóneas para trabajar y permanecer alejado de su familia durante meses, tuvieron su recompensa para Kevin Cordón en Tokio, tras convertirse en el primero de Latinoamérica en meterse a la pela por las medallas en la historia del bádminton en Juegos Olímpicos.
Y pese a que no pudo ganar el partido por la medalla de bronce, el zacapaneco recibirá un diploma olímpico, logro que muy pocos han alcanzado en nuestro país.
Solo Oswaldo Méndez (equitación), Heidy Juárez (taekwondo), Erick Barrondo (marcha) y Juan Ignacio Maegli (navegación a vela) poseen este tipo de reconocimiento en la historia del deporte guatemalteco.
Desde los Juegos de Londres de 1948, el Comité Olímpico Internacional comenzó a premiar el cuarto, quinto y sexto lugar con un diploma. Y desde Los Ángeles 1984, los honores se extendieron a las posiciones séptima y octava.
Los sentimientos de Kevin Cordón
“Estoy triste porque no pude ganar la medalla, pero a la vez contento porque pude cumplir el sueño de llegar a unas semifinales en Juegos Olímpicos y aunque haya perdido, aún no me la creo, pues estuve peleando por una medalla”, fueron las primeras palabras de Kevin Cordón tras su sexto partido, por el tercer lugar, ante el indonesio Anthony Sinisuka Ginting.
#Tokyo2020 | ¡Gracias, Kevin! 🇬🇹 Nunca bajaste los brazos, demostraste que soñar si se vale a pesar de las adversidades, has puesto el nombre de tu país por lo más alto, las palabras se quedan cortas para aplaudir la hazaña de un gran deportista 🏸💪🏻 https://t.co/QAhq82rS60 pic.twitter.com/UdINh3cIv1
— Emisoras Unidas Deportes (@EUDeportes) August 2, 2021
Y es que el guatemalteco demostró que el bádminton también brilla en Latinoamérica, pues puso resistencia y venció a varios de los mejores jugadores del circuito procedentes de Asia, un continente que normalmente domina este deporte.
Su hazaña será recordada por generaciones, pues escribió una nueva página en la historia del deporte guatemalteco.
Sus partidos en Tokio
“El Zurdo” había derrotado al surcoreano Kwanghee Heo en cuartos de final, un jugador que había eliminado en octavos al ganar al favorito al oro y número uno del mundo, el japonés Kento Momota.
Antes, venció al holandés Mark Caljouw en octavos y en dieciseisavos se había impuesto al noveno jugador del ranquin mundial, Angus Ng Ka-long, de Hong Kong. El mexicano Lino Muñoz fue su primera víctima en la fase de grupos.
Sin embargo, no pudo en las semifinales ante el danés Viktor Axelsen, que finalmente se quedó con el oro y perdió frente al indonesio Anthony Sinisuka Ginting en el juego por el tercer lugar, para un total de seis partidos, cuatro victorias y dos derrotas. La medalla de plata fue para el chino Long Chen.