La pandemia de covid-19 se apresta a superar el umbral de los cinco millones de fallecidos oficiales por la enfermedad (una cifra, sin duda, subestimada). Detrás de este número, fuertemente simbólico, se mantienen muchas preguntas sobre el futuro de la pandemia.
¿Cuántos fallecidos de Covid?
La cifra real de fallecidos por covid-19 en todo el mundo es seguramente superior a los 5 millones de personas, un conteo establecido a partir de los balances oficiales diarios de cada país. Si se toma como referencia la sobremortalidad relacionada con el covid, el balance podría ser dos o tres veces mayor, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A partir de este método, la revista The Economist estimó el número de fallecidos en 17 millones de personas.
“Este balance me parece más creíble”, explica a la AFP Arnaud Fontanet, epidemiólogo francés.
Sea como sea, la cifra de muertos es inferior a otras pandemias como la llamada gripe “española” (1918-1919), que dejó entre 50 y 100 millones de fallecidos; o los 36 millones de muertos a causa del sida en los últimos 40 años.
Sin embargo, el coronavirus “provocó muchos muertos en poco tiempo”, asegura el virólogo francés Jean-Claude Manuguerra.
Y “si no se hubieran tomado medidas como la restricción de desplazamientos y la vacunación, habría sido mucho más dramático”, según Fontanet.
¿Hemos tocado techo?
Como explica Arnaud Fontanet, la aparición de un nuevo virus se da en dos fases.
Una “fase explosiva epidémica” en primer lugar. El virus penetra con fuerza en un grupo de población que nunca ha estado en contacto con él. Después, se da la fase de “amoldarse a un grupo”, cuando hay inmunidad de la población: se habla entonces de circulación endémica.
En el caso del coronavirus, “por primera vez en la historia de las pandemias, ha habido un esfuerzo mundial para acelerar esta transición”, afirma Fontanet.
Una aceleración favorecida por las vacunas: “han permitido que la población alcance la inmunidad de forma artificial, ante un virus que no conocíamos. En 18 meses hemos hecho lo que se tardaría de 3 a 5 años, con muchos más muertos”.
Por eso, el futuro del virus depende del nivel de vacunación de los países y la eficacia de las vacunas, prevé Fontanet: “Estamos a pocos meses de que haya un colchón donde apoyarse, pero es difícil saber si será lo suficientemente grueso”.
“El virus va a seguir circulando. Lo que se busca ahora no es su eliminación, sino una protección contra las formas más graves”, añade.
“El objetivo es que el covid-19 ya no te lleve al hospital, o al cementerio”, resume Jean-Claude Manuguerra.