El médico neumólogo, Juan Manuel Luna, señaló el riesgo de que pueda darse un nuevo incremento en los contagios de Covid-19, especialmente después de los convivios y demás actividades sociales que surgen en el marco de las fiestas de fin de año.
Durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, explicó que el país enfrenta actualmente una etapa de mucho menos contagios y se ve reflejado en los hospitales públicos y privados y en pacientes que se manejan en casa.
Detalló que se trata de una buena noticia y que sería resultado de dos factores puntuales: el aumento de la cobertura de la vacunación y el agotamiento del virus, que al tener menos personas para contagiar se va agotando.
Sin embargo, el profesional destacó que eso no quiere decir que el virus esté fuera del país o del mundo.
Y reiteró que la “variante fiesta” que se observa en esta temporada tendría un impacto que se observaría a mediados o finales de enero.
“Definitivamente nos dará problemas, nos dio en Semana Santa, en las celebraciones del fiambre y dará muchos más problemas tras las fiestas pre y post navideñas”, enfatizó.
Señaló que esto se verá incluso en la capital, donde se cuenta con un alto porcentaje de vacunados, pues estas personas no están libres de riesgo de contagio, sino que únicamente están protegidas contra enfermedad seria y hospitalización.
Pero siempre habrá un porcentaje que requiera hospitalización y puede llegar a ser de entre 5% y 10% o hasta más alto.
Otro aspecto que destacó Luna es el impacto que podría tener la variante ómicron del Covid-19, recién surgida en el mundo y la cual hasta ahora no se ha confirmado en Guatemala.
El médico indicó que todo en Guatemala o Centroamérica llega aproximadamente dos meses después que en Europa y Estados Unidos, donde se ve un aumento enorme de casos y nuevas medidas de restricción.
Consideró que seguramente, aunque sigue predominando Delta, será cuestión de uno o dos meses para que en esas regiones la variante predominante sea ómicron.
“Lo mismo nos va a pasar en Guatemala en febrero o marzo”, agregó.
Recordó que ómicron es mucho más contagiosa y que el tiempo para que se dupliquen los casos es muchísimo más rápido que con la variante Delta.
Así que si el número de contagios es muy alto, los hospitales se van a volver a desbordar, expuso.
Sugiere ampliar edad para dosis de refuerzo
Ante la posibilidad de que se registre una nueva ola de casos de Covid-19 a inicios de 2022, Luna señaló que en el sistema nacional de salud existe capacidad de respuesta.
En su opinión, la red de hospitales está más preparada, los médicos han aprendido el manejo de casos, se tienen más camas de intensivo, sistemas de alto flujo de oxígeno y ventiladores.
Aunque resaltó que lo más importante es cómo esté la fuerza humana para atender todo esto, lo cual preocupa.
Y con el fin de evitar que se puedan saturar los centros asistenciales por tener a pacientes graves, el neumólogo se refirió a la importancia que tiene la aplicación de la tercera dosis de vacuna contra Covid-19.
“Es una buena noticia que ya se está poniendo la dosis de refuerzo y mejor noticia que la Comisión de Inmunizaciones del ministerio de Salud haya cambiado la pauta y haya accedido a poner las vacunas de ARNm”, dijo.
De igual forma, hizo una sugerencia a las autoridades de salud, tomando en cuenta que están las fiestas de fin de año y que podría venir al país la variante ómicron.
“Si hay disponibilidad, y yo pienso que sí, debería ampliarse la edad de las personas que pueden recibir la tercera dosis”, manifestó.
En la actualidad se está atendiendo al personal de salud, a la población mayor de 60 años y a personas a partir de los 12 años que tienen enfermedades.
“Pero ahorita hay mucho riesgo para quienes tienen de 30 a 50 o 60 años, que son las personas que podrían asistir a más convivios o reuniones sociales”, añadió.
En ese sentido, señaló que la cartera podría ampliar la tercera dosis a personas por arriba de los 30 años, pues esto ayudaría mucho a la contención en enero o febrero, concluyó.
