El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue enviado a prisión preventiva este miércoles, según lo que resolvió el juez que celebró la primera audiencia al exfuncionario por el pedido de extradición hecho por EE. UU., que lo acusa de narcotráfico.
Melvin Duarte, portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), indicó que Hernández, quien dejó la presidencia del país centroamericano el pasado 27 de enero, deberá permanecer detenido al menos hasta el próximo 16 de marzo. El juez “ha resuelto decretar detención provisional al ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado a fin de garantizar su presencia” en la segunda audiencia, a realizarse en la referida fecha, indicó el vocero.
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Plazo para las pruebas
A más tardar, dos días antes de esa nueva audiencia, EE. UU. debe remitir al juzgado “las pruebas que sustentan la solicitud de extradición, así como la calificación de los delitos (…) y las penas que tengan relación con los cargos atribuidos al señor Hernández”, añadió Duarte. “El juez no encuentra que resulte procedente la medida de arresto domiciliario” solicitada por la defensa, subrayó el portavoz. Según este, en otros casos los procesos de extradición no han demorado más de cuatro meses.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Hernández fue trasladado a la sede de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, en donde quedará recluido.
Hernández, de 53 años, es acusado por EE. UU. de traficar unas 500 toneladas de cocaína a través de Honduras, a sabiendas de que terminarían en suelo estadounidense, indicó en un comunicado la embajada de EE. UU. en Tegucigalpa.
Detenido el martes, en la puerta de su casa, por la policía hondureña, en coordinación con agencias estadounidenses, entre ellas la agencia antidrogas DEA, Hernández no ofreció resistencia y dejó que le pusieran un chaleco antibalas y lo esposaran de pies y manos.
*Con información de AFP
