El ministerio de Defensa de Ucrania acusó este martes a Rusia de no respetar los corredores humanitarios de Mariúpol, una ciudad portuaria del sureste del país, a poco de cumplirse dos semanas del inicio de la invasión. “El enemigo lanzó un ataque exactamente en la dirección del corredor humanitario”, denunció el ministerio, afirmando que el ejército ruso “no dejó que los niños, las mujeres y las personas ancianas abandonaran la ciudad”. “Tales acciones (…) no son otra cosa que genocidio”, añadió.
“¡Violación del alto el fuego!”, denunció por su parte el ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania. Kiev sostiene que se tomaron medidas, incluido el desminado de carreteras hacia Zaporiyia, 250 kilómetros al noroeste de Mariúpol, para permitir la evacuación de civiles de esta urbe portuaria de casi 450 mil habitantes.
Desde hace varios días, el ejército ruso asedia Mariúpol, ciudad de importancia estratégica por su proximidad con las anexada Crimea y la autoproclamada república de Donbás, donde se encuentran las tropas separatistas prorrusas. Varios intentos de evacuar a unos 300 mil civiles de Mariúpol han fracasado y Kiev y Moscú se acusan mutuamente. Esta mañana, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que se habían dado “garantías” sobre la evacuación de los residentes de Mariúpol, pero que “no había funcionado”.
Más de 20 muertos en nuevo bombardeo
En tanto, en la ciudad de Sumy, un nuevo bombardeo de las fuerzas rusas dejó más de 20 muertos, según un balance de las autoridades locales suministrado este martes. “Se han encontrado los cuerpos de 21 personas, dos de ellas niños”, en el lugar del accidente, indicó la fiscalía regional a través de Facebook. En el anterior balance oficial se había confirmado la muerte de nueve personas.
Los civiles empezaron a ser evacuados este martes de la ciudad ucraniana de Sumy, cerca de la frontera con Rusia, en un nuevo intento de instaurar corredores humanitarios para que las personas asediadas por los bombardeos rusos puedan ponerse a salvo. “Déjennos evacuar a la gente tranquilamente. ¡El mundo entero está mirando!”, dijo la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk.
*Noticia en desarrollo