El entrenador del Chelsea Thomas Tuchel admite que el club londinense se enfrenta a un futuro incierto, amenazado con no poder cumplir sus compromisos financieros debido a las sanciones impuestas a su propietario ruso Roman Abramovich.
El club londinense, actualmente tercero en la Premier League, ganó el jueves su partido adelantado contra el Norwich, apenas unas horas después de que los bienes del oligarca ruso fueran congelados por decisión del gobierno británico como consecuencia de la invasión de Ucrania por Rusia.
Abramovich, que forma parte del círculo de allegados del presidente ruso Vladimir Putin, no solamente tiene los bienes congelados, sino que no puede realizar transacciones con particulares ni empresas británicas, ni tampoco puede viajar.
La venta del club anunciada por el empresario después del inicio del conflicto, está por lo tanto bloqueada también. Desde que compró el Chelsea en 2003, el club ha conquistado 19 trofeos mayores y el ruso se ganó la simpatía de los aficionados ‘Blues’.
La venta es aún posible, pero su propietario no podrá sacar ningún beneficio de la operación, pese a haber invertido en estos años unos 1.800 millones de euros (unos 1.965 millones de dólares).
Debido a las sanciones, el club no puede vender entradas para los partidos en Stamford Bridge ni fichar, traspasar o renovar contratos de jugadores, cuando varios puntales del equipo como Cesar Azpilicueta, Antonio Rüdiger y Andreas Christensen acaban contrato el 30 de junio.
“Esta situación no va a desaparecer”, reconoció Tuchel. “Quizá mañana vuelva a cambiar, pero no desaparecerá”, añadió el técnico alemán, que tras la victoria contra el Norwich declaró su amor por el club: “Estoy contento de seguir aquí y de entrenar a un buen equipo, pese a que haya mucho ruido alrededor”.
La situación es la misma en el equipo femenino, que el jueves derrotó al West Ham. “No podemos negar que son días difíciles, pero creo que es importante tomar su tiempo”, declaró su entrenadora Emma Hayes a Sky Sports News.
Renuncia de patrocinadores
El impacto de la presencia de Abramovich a la cabeza de la entidad ya ha supuesto la renuncia de varios de los patrocinadores del club, el último de ellos el operador de telefonía Three. Su logo podría ser sustituidos en las camisetas de los jugadores por el símbolo de la paz en el partido contra el Newcastle el domingo, indicó Tuchel.
Chelsea could wear ‘peace’ on front of shirts to replace Three after £120m sponsorship is axed https://t.co/vwRu4vuMNQ
— The Sun Football ⚽ (@TheSunFootball) March 11, 2022
“Siempre podemos enviar un mensaje de paz”, justificó el entrenador.
Según algunas informaciones, el fabricante de material deportivo Nike estaría también estudiando su desvinculación. Otro apoyo, Trivago, dijo por su parte este viernes que acogería “favorablemente un cambio de propietario” y que apoyaría “al club en este proceso”.
Según el especialista en economía del fútbol Kieran Maguire, los gastos del club suponen más de 33 millones de euros mensuales (36 millones de dólares). Aunque la tesorería no está por el momento amenazada, la situación podría complicarse, aunque el gobierno y la Premier League vigila la situación.
El exjugador del Chelsea Pat Nevin declaró en BBC World Football Podcast que “no es exagerado decir que el club está en un gran peligro”.