El número de inmigrantes guatemaltecos que viven en Estados Unidos aumentó 44% entre 2013 y 2020 y más de la mitad son irregulares, afirma este miércoles un informe del Migration Policy Institute (MPI) que aboga por vías legales temporales para la inmigración.
Estados Unidos, México y Canadá “deberían explorar activamente cómo expandir vías legales temporales que permitan a los guatemaltecos trabajar temporalmente en el extranjero, abordando las necesidades del mercado laboral en el país de destino”, afirma el informe del MPI y la oenegé guatemalteca Asociación Pop No’j.
Cerca de 200 mil jóvenes guatemaltecos entran en el mercado laboral cada año, pero el trabajo escasea. Su país es el quinto más pobre de América Latina, el quinto con mayor inseguridad alimentaria a nivel mundial y tiene la tasa de desigualdad de tierras más alta del mundo.
Probablemente, ninguna ley migratoria o planes de desarrollo “reduzcan significativamente la migración irregular a corto plazo”, escriben Andrew Selee, Luis Argueta y Juan José Hurtado Paz y Paz.
Por ello, proponen “brindar opciones de migración legal ayudaría a garantizar que una mayor parte de este movimiento ocurra de manera segura, ordenada y regular”.
#EUNacionales Un equipo designado por la administración de Biden llegó al país centroamericano para darle seguimiento al temahttps://t.co/yzVK8RocLu
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) March 14, 2022
Migración, un camino contra la pobreza, la violencia y la corrupción
Se calcula que 1.3 millones de inmigrantes guatemaltecos residían en Estados Unidos en 2020, un 44% más que en 2013, y más de la mitad de ellos eran irregulares. Proceden en su mayoría del Altiplano Occidental, una región rural muy pobre.
Su aportación a la economía fue esencial durante los últimos años. Las remesas aumentaron de 10 mil 500 millones de dólares antes de la pandemia a 15 mil 300 en 2021, “superando con creces los ingresos del gobierno y seguramente rebasando el valor de todas las exportaciones del país”, señala el texto.
No todos los municipios de Huehuetenango, en el Altiplano Occidental, presentan la misma intensidad de emigración ni todos tienen en el punto de mira a Estados Unidos, sino que parten a otros destinos dentro de Guatemala y el sur de México.
Los indígenas sienten un gran arraigo y prefieren no emigrar, motivo por el cual el informe recomienda “desarrollar la infraestructura social y económica de las comunidades locales”.
El informe, financiado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), afirma que la migración irregular se ha convertido en un camino para salir “de la pobreza, la violencia, la corrupción, la discriminación y el acceso inadecuado a los servicios básicos y la nutrición”.
* Con información de la agencia de noticias AFP.