Ayer lunes 18 de abril se cumplió el quinto día del juicio de Johnny Depp y Amber Heard, donde salieron pruebas de que la actriz golpeaba a su ex.
Uno de los testigos, Sean Bett, jefe de seguridad del actor, declaró que nunca vio heridas físicas en Amber Heard, pero sí en su jefe.
“Amber le decía a Johnny que era un ‘trasero gordo’, nos gritaba ‘¡jódanse!’. Comúnmente arrojaba cosas de plástico como botellas”, reveló.
Al respecto, mostró fotografías que aseguró haber tomado él mismo por si en algún momento él las necesitara. Dichas imágenes fueron admitidas como evidencia por la jueza.
Bett también explicó al jurado lo que parecen ser lesiones en el rostro del actor, además de que jamás lo vio agresivo, pero a ella sí y en múltiples ocasiones.
El jefe de seguridad de Johnny reveló que Heard le cortó el dedo a su jefe. No obstante, en ese momento fue interrumpido por los abogados de ella, por lo que no se sabe si esta declaración será tomada enserio.
Apoyo al actor
Otras declaraciones que se dieron durante la quinta audiencia fueron las de la enfermera de Johnny Depp, quien dijo que Amber Heard hacía de todo para que su ex no lograra rehabilitarse, incluso robarle el medicamento.
“Ella siempre quería discutir. Fui testigo de muchas ocasiones en las que Amber no lo dejaba en paz y eso aumentaba su ansiedad y, por lo tanto se elevaba su consumo”.
Debbie Lloyd también dijo que ambos no podían tener una sola conversación sin que ella no explotara:
“Cuando la discusión se volvía acalorada, el paciente se retiraba lo más lejos de la situación. Él intentaba a toca costa alejarse de la agresividad de ella. A veces no lo dejaba ni desayunar bien o leer el periódico”.
Finalmente, David Kipper, médico de Johnny Depp, dijo que no recuerda que Amber Heard haya tenido lesiones visibles que indicaran algún tipo de violencia por parte de su cliente.
