La colombiana Yadira Alexandra Yepes Sotelo se fue ganando poco a poca la confianza de la mujer a la que habría asesinado para sacarle el bebé que llevaba en su vientre, reportan medios como El Tiempo.
Yepes Sotelo, de 23 años, habría seducido con regalos a Sandra Álvarez, una desamparada embarazada de 37 semanas (9 meses y una semana). Los hechos se reportaron en la vereda Chacua del municipio Soacha de Cundinamarca.
Mujer que mandó a asesinar una habitante de calle para robarle su bebé cerca a Bogotá cumplía detención domiciliaria por homicidio
Yadira Alexandra Yepes Sotelo fue capturada por la Policía colombiana en el municipio de Soacha al sur de Bogotáhttps://t.co/ydZwoHkcQB pic.twitter.com/wf1IwTJFzl— Red Noticias Huila (@huila_red) April 20, 2022
La información con la que cuentan las autoridades apunta a que Yepes Sotelo junto a otros tres hombres atacaron a Álvarez con un cuchillo y le practicaron una cesárea para sacarle el bebé. Al menos a uno de los sospechosos, la mujer le habría pagado US $4 mil para que participara en el crimen.
Una cámara de seguridad captó a la pareja caminando con el niño en brazos en plena madrugada.
Antecedentes criminales
Yepes Sotelo contaba con antecedentes criminales por hurto calificado, y, al momento de los hechos, se encontraba bajo arresto domiciliario, acusada de otro asesinato. El medio colombiano detalló que uno de los cómplices de la mujer se habría encargado de abrir el abdomen con instrumentos rudimentarios. Este junto a otros dos compinches extrajeron al pequeño. El trío es buscado por las autoridades.
La mujer fue detenida luego de que los médicos del hospital Yaguas alertaron a las autoridades. Tras realizarle varios exámenes a Yepes Sotelo descubrieron que el recién nacido con el que llegó al hospital no era de ella.
El coronel Livio Germán Castillo Villarreal, comandante de la Policía de Soacha, dijo que, cuando la sospechosa fue abordada por oficiales actuaba de forma nerviosa y dio varias versiones sobre lo sucedido.
“Llamamos a su familia, y ellos nos informaron que estaba embarazada, pero que, de un momento a otro, había aparecido con un neonato diciendo que el nacimiento había ocurrido de la nada. Dijeron que por eso la habían llevado al hospital porque su salud podía correr peligro”, declaró Castillo Villareal.
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“Luego terminó confesando que sí había estado embarazada, pero que a los tres meses había sufrido un aborto espontáneo y que por eso había comenzado a maquinar un plan para conseguir otro bebé”, abundó Castillo Villarreal.
La acusada enfrenta cargos de homicidio agravado, tortura y tráfico de niños, niñas y adolescentes. El infante sobrevivió y permanece en el hospital. No está claro quién asumirá la custodia del pequeño.
