El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) emitió una alerta epidemiológica por el consumo de hongos tóxicos o venenosos que se confunden con los de especies comestibles. Con esto se busca proteger la salud de la población guatemalteca.
De acuerdo con la cartera, la lluvia crea las condiciones adecuadas de temperatura y humedad que favorecen a la proliferación de hongos silvestres en zonas boscosas, principalmente en los meses de mayo a septiembre.
La entidad resaltó que Guatemala históricamente ha presentado brotes de intoxicación por consumo de hongos silvestres venenosos, identificando en la mayoría, el género Amanita, entre otros.
Síntomas de intoxicación por hongos
El MSPAS indicó que si las personas consumen especies venenosas pueden darse casos de intoxicación. Dependiendo del tipo de hongo ingerido así pueden presentarse diferentes cuadros clínicos, incluido el gastrointestinal, nefrotóxico, alucinatorio, entre otros.
Los síntomas pueden ser náuseas, vómitos y deshidratación, por lo que la persona afectada debe acudir al servicio de salud más cercano.
“Es necesario buscar asistencia médica de inmediato para que no se complique en un cuadro clínico de insuficiencia hepática”, destacó la institución.
#EUNacionales El Ministerio de Agricultura prohibió la recogida de mejillones, conchas, ostras y almejas. https://t.co/l302x65yTS
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) May 28, 2022
Muertos por consumo de moluscos
Guatemala vedó temporalmente la recogida de moluscos en las costas del Pacífico por una marea roja que ha provocado la muerte de un adulto y tres niños por consumir ejemplares contaminados.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación prohibió la recogida de mejillones, conchas, ostras y almejas hasta que los resultados del laboratorio de Salud determinen que su consumo es seguro para la salud humana.
El país se declaró en alerta el 7 de mayo al detectar la presencia de “saxitoxinas superiores a los límites adecuados” en las costas de tres provincias sureñas por la marea roja, provocada por el aumento de algas nocivas en el agua.
Desde el 29 de abril a la fecha se han registrado 34 casos de intoxicaciones, de los cuales cuatro han fallecido (un adulto y tres niños). Los menores murieron el pasado 20 de mayo.