La empresa estadounidense de biotecnología, Moderna, demandó el viernes a Pfizer y BioNTech, acusándolas de infringir patentes sobre tecnologías esenciales para su vacuna contra el Covid-19. “Moderna está convencida de que la vacuna Comirnaty Covid-19 de Pfizer y BioNTech infringe las patentes presentadas por Moderna entre 2010 y 2016, que cubren la tecnología fundamental de ARN mensajero de Moderna”, dijo la compañía en un comunicado.
Pero la compañía también parece querer mantener el control de tecnologías que pueden ser empleadas en muchos otros contextos. Moderna destaca que utiliza su plataforma de tecnologías relacionadas con el ARN mensajero para el desarrollo de tratamientos contra la gripe, el VIH, enfermedades autoinmunes y cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer.
“We are filing these lawsuits to protect the innovative mRNA technology platform that we pioneered, invested billions of dollars in creating, and patented during the decade preceding the COVID-19 pandemic,” said Moderna Chief Executive Officer Stéphane Bancel. pic.twitter.com/0juzb4RmeU
— Moderna (@moderna_tx) August 26, 2022
En respuesta, Pfizer y BioNTech aseguraron estar al tanto de la demanda, y emitieron comunicados en los que niegan cualquier mala actuación. “El trabajo de BioNTech es original, y nos defenderemos enérgicamente ante cualquier alegación de infracción de patentes”, señaló la compañía, que aseguró que “respeta los derechos de propiedad intelectual válidos y exigibles de los demás”.
Tecnología de ARN mensajero
Moderna y Pfizer/BioNTech fueron las primeras empresas del sector en fabricar vacunas contra el Covid-19, muy poco después del inicio de la pandemia, gracias a la tecnología de ARN mensajero, que permite ordenar a las células humanas fabricar proteínas presentes en el virus para acostumbrar al sistema inmunitario a reconocerlo y neutralizarlo.
Hasta entonces, las vacunas se basaban en formas debilitadas o inactivadas del virus para entrenar el cuerpo a defenderse, y el desarrollo de remedios, así como los ensayos clínicos para verificar su seguridad, podían llevar varios años.
El uso de la tecnología de ARN mensajero en las vacunas de Moderna y Pfizer/BioNTech, que se ubican entre las más inyectadas del mundo, fue la culminación de cuatro décadas de investigación que ha superado numerosos obstáculos. La flexibilidad que permite el ARN mensajero y la capacidad de hacer que el cuerpo produzca antígenos por sí mismo sugieren que se puede esperar mucho de esa técnica contra otras enfermedades.
*Con información de AFP