Un esqueleto de tiranosaurio rex reconstruido, apodado “Trinity”, será subastado este mes en Suiza, por un valor que la casa de subastas Koller estima entre 6.5 y 8.7 millones de dólares, pero que podría ser incluso mayor.
El esqueleto fue apodado “Trinity” en referencia a su origen, pues los huesos que lo conforman provienen de tres tiranosaurios diferentes encontrados entre 2008 y 2013 en yacimientos en Montana y en Wyoming, en el noroeste de EE. UU. Este rompecabezas gigantesco es reconstituido con minucia por Yolanda Schicker-Siber, conservadora del museo de dinosaurios de Aathal, en Zúrich.
Schicker-Siber trabajó junto a otros expertos para dar forma al esqueleto, de 3.9 metros de altura y 11.6 metros de largo. Los restos viajaron desde EE. UU. a Suiza en nueve contenedores gigantes.
“Trinity” está colocada ahora sobre una alfombra roja, detrás de un cristal, en medio de una sala de conciertos en Zúrich, donde estará expuesta antes de la subasta, que se llevará a cabo el próximo 18 de abril.
¿Más de 8 millones de dólares?
Para Christian Link, experto en historia natural de Koller, la estimación de 8.7 millones de dólares es “bastante baja”.
Los yacimientos de donde proviene “Trinity” son conocidos porque allí fueron encontrados otros esqueletos que salieron a subasta. En el año 2000, otro tiranosaurio, apodado “Stan”, fue vendido por 31.8 millones de dólares, rompiendo un récord establecido por “Sue”, que fue subastada en 1997 por 8.4 millones de dólares.
El año pasado, la casa de subastas Christie’s tuvo que retirar un esqueleto de tiranosaurio rex, que también provenía de Montana, de una subasta de Hong Kong, pocos días antes de la venta, debido a dudas sobre la autenticidad de algunas partes del fósil.
Espacio para un tiranosaurio
Un poco más de la mitad de la materia ósea del esqueleto proviene de tres especímenes de tiranosaurio, lo que está por encima del 50 % necesario para que los expertos lo clasifiquen como de gran calidad. Por ello, la casa de subastas quiso ser transparente sobre el origen de los huesos. “No ocultamos que este espécimen proviene de tres sitios de excavación diferentes”, explicó Link.
Pero para el paleontólogo Thomas Holtz “no es realmente un ‘espécimen’, sino más bien una instalación artística”. En su opinión, es “engañoso” e “inapropiado (…) combinar huesos reales de diferentes individuos para crear un único esqueleto”.
El vendedor es un “particular” que prefiere pertenecer en el anonimato.
Las ventas de esqueletos de dinosaurios ponen un tinte de expectación a las subastas, pero a costa de la frustración de los paleontólogos, que perciben la venta como una oportunidad menos de que los restos sean expuestos en museos.
Al respecto, Link argumenta que un 95 % de los tiranosaurios rex conocidos se encuentran actualmente en museos, y si un coleccionista privado compra a “Trinity”, puede prestarlo. A él le gustaría que fuera un museo suizo que lo comprara.
En tanto, Schicker-Siber dirige, junto a su padre, el museo suizo dedicado a los dinosaurios el Aathal, pero esta organización carece de los medios para comprar “Trinity”. “Pero si alguien lo compra y no sabe dónde ponerlo, conocemos un museo (con suficiente espacio) para un tiranosaurio rex”, dejó caer.
*Con información de AFP