Hace cinco años, el estadio Santiago Bernabéu en Madrid fue testigo de uno de los eventos deportivos más emocionantes y memorables de la historia del fútbol sudamericano: la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors. Esta histórica confrontación dejó una marca indeleble en la mente de los fanáticos y se ha convertido en un hito que trasciende las fronteras del continente.
La rivalidad entre River Plate y Boca Juniors es legendaria, pero la final de la Copa Libertadores 2018 llevó las tensiones a un nivel completamente nuevo. Después de un empate 2-2 en el partido de ida en el estadio de Boca, la vuelta prometía ser una batalla épica. Sin embargo, los incidentes violentos previos al encuentro llevaron a la decisión sin precedentes de trasladar la final a Europa, al estadio Santiago Bernabéu.
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La que no te vas a olvidar nunca.
La final más soñada de todos los tiempos.
9/12/♾ pic.twitter.com/Seryh1vrT2
— River Plate (@RiverPlate) December 9, 2023
River vs. Boca: Una final sin precedentes en suelo europeo
El 9 de diciembre de 2018, el Santiago Bernabéu se convirtió en el escenario de un duelo histórico. River Plate emergió como el campeón, venciendo a Boca Juniors 3-1 en tiempo suplementario. La habilidad técnica, la pasión y la tensión palpable en el estadio dejaron a los espectadores sin aliento. Los goles de Lucas Pratto, Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez sellaron la victoria para el equipo de Marcelo Gallardo.
Este quinto aniversario nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el impacto duradero de esa final. El triunfo de River Plate en el Santiago Bernabéu no solo quedará en los libros de historia del fútbol, sino que también reforzó la reputación de la Copa Libertadores como uno de los torneos más emocionantes y competitivos del mundo.