En un gesto poco habitual, el expresidente de Estados Unidos y precandidato republicano Donald Trump (2017-2021) se reunió con votantes en una iglesia negra del centro de Detroit, en el estado clave de Míchigan, en lugar de los suburbios blancos donde suele hacer campaña.
Es una prueba de que el magnate neoyorquino quiere aprovechar el desgaste de la Administración del demócrata Joe Biden para, en las elecciones del próximo 5 de noviembre, pescar votos de la comunidad negra, que tradicionalmente le ha dado la espalda por sus polémicas de tintes racistas, como sus años de ataques contra el presidente Barack Obama (2009-2017).
BREAKING: Black Detroit pastor tells Trump, “President Trump, I’m so humbled that you would be here. President Obama never came to the hood, so to speak, and President Joe Biden only went to the big NAACP dinner, but he never came to the hood. So thank you.” WATCH pic.twitter.com/Hr4Tx9FFcD
— Simon Ateba (@simonateba) June 15, 2024
Ovación a Donald Trump
Pero entre el público, que lo ovacionó varias veces y le cantó el cumpleaños feliz por sus 78 primaveras, también había un grupo significativo de seguidores blancos del exmandatario que ayudaron a completar el aforo, un síntoma del mucho trabajo que tiene por delante el republicano para conquistar un grupo que vota mayoritariamente demócrata.
“Biden es el peor presidente que ha habido para los afroamericanos”, exclamó Trump desde el altar de la Iglesia 180 de Detroit, escudado por dos banderas estadounidenses y una gran cruz cristiana.
El republicano reiteró sus habituales ataques contra el presidente demócrata, a quien acusó de haber hundido la economía y de haber permitido la entrada de migrantes irregulares que, dijo, son criminales y roban el trabajo a los afroamericanos.
Pastor Lorenzo Sewell closes out community roundtable in Detroit with prayer as participants sing “Happy Birthday” to President Trump pic.twitter.com/R5Yt4wrsIA
— RSBN 🇺🇸 (@RSBNetwork) June 15, 2024
Valores compartidos
Antes de irse a un foro de extrema derecha, Trump estuvo escuchando a varios miembros de la comunidad, incluido el pastor afroamericano Lorenzo Sewell, quien le agradeció por haber visitado el barrio, algo que nunca hicieron ni Obama, el primer presidente negro de la historia, ni Biden.
“No se trata de negros, blancos o asiáticos. Se trata de los estadounidenses. Yo soy una mujer negra, pero sus valores (de Trump) son los míos”, contó a EFE Bernadette Smith, quien hizo varias horas de fila para escuchar al expresidente.
Hablar de colores genera “división” y lo que tiene que hacer el país es abrazar “los valores cristianos que hicieron grande a Estados Unidos”, opinó esta mujer.
Sin embargo, en la puerta del templo colgaba un cartel con una clara declaración de intenciones: “Afroamericanos por Trump”.