Jennifer Pamplona saltó a la fama por someterse a diversas cirugías para conseguir parecerse a Kim Kardashian, ahora comienza a pagar las consecuencias.
La influencer brasileña reveló que es “adicta” a las operaciones y que gastó al menos un millón de dólares para lucir ‘igual’ a la celebridad estadounidense.
En 12 años, la mujer se ha sometido a 40 intervenciones quirúrgicas en prácticamente todo su cuerpo, comenzó su proceso de transformación antes de cumplir la mayoría de edad.
“Yo comencé mis cirugías plásticas cuando tenía 17 años, cuando me puse la primera silicona. Yo percibí que todo el mundo me estaba llamando Kardashian, los medios de comunicación comenzaron a llamarme Kim Kardashian.
Ahí yo dije: ‘Bueno, quieren llamarme Kardashian ok, perfecto, es la manera de ser famosa’ y comencé a entrar dentro del personaje”, explicó en una entrevista al programa Al rojo vivo.
Se sometió a una serie de intervenciones que incluyeron tres rinoplastias, múltiples aumentos de glúteos, liposucciones, rellenos faciales e incluso la remoción de costillas.
Sin embargo, lo que comenzó como un sueño de fama y perfección física se convirtió en una pesadilla que dejó cicatrices permanentes en su cuerpo y en su vida.
Daños en la influencer brasileña
Jennifer Pamplona invirtió US$800,000 en sus cirugías y ahora gastó $120,000 para revertir los cambios tras ser diagnosticada con dismorfia corporal.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Jennifer Pamplona (@jenniferpamplona)
En entrevista para el programa ‘Need to know’, ella se sinceró acerca de la difícil situación que atraviesa actualmente.
“Siempre soñé con ser madre. Desde que era joven, imaginaba el momento en que tendría mis propios hijos y formaría una familia”, dijo.
“Por desgracia, me encuentro incapaz de cumplir ese anhelo debido a las complicaciones causadas por el polimetilmetacrilato (PMMA)”, aseveró.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Jennifer Pamplona (@jenniferpamplona)
La modelo indicó que está “siendo destruida por algo que creía que era una solución” para mejorar su apariencia.
“El sufrimiento es inmenso, y el dolor de no poder crear vida es algo que nunca imaginé afrontar”, confesó al respecto.
Su cirujano plástico, Carlos Ríos, explicó que a ella le inyectaron el polímero “en los glúteos en un procedimiento conocido como bioplastia”.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Jennifer Pamplona (@jenniferpamplona)