Corea del Norte ha revelado por primera vez sus instalaciones para fabricar combustible para bombas nucleares, aumentando la atención sobre el país a pocas semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos (EE.UU.) Kim Jong-un visitó una planta con avanzadas centrifugadoras de uranio y ordenó incrementar la producción de armas nucleares. Este movimiento refuerza la preocupación sobre un posible test de armas a gran escala por parte de Pionyang.
Desde 2019, Corea del Norte ha rechazado reanudar el diálogo sobre desarme, y ahora, a tan solo semanas de los comicios en EE.UU., se presenta como un actor clave que exige atención. Aunque se sabe poco sobre el alcance de su programa de enriquecimiento de uranio, los expertos creen que la planta mostrada podría estar en Kangson, al suroeste de Pionyang, donde se están construyendo nuevas centrifugadoras.
Debate presidencial de EE. UU. no abordó el tema de Corea del Norte
La decisión de mostrar estas instalaciones se percibe como un intento de ganar protagonismo en el escenario internacional, especialmente después de que los programas de armas norcoreanos no fueran discutidos en el reciente debate entre los candidatos Donald Trump y Kamala Harris. Aunque el tema no parezca influir directamente en los votantes, está claro que la cuestión de Corea del Norte será una prioridad para quien gane la presidencia.
Expertos, como Ramón Pacheco Pardo, opinan que Pionyang estaría dispuesto a retomar negociaciones, pero en términos diferentes a los de 2019. Pacheco Pardo señala que Corea del Norte ha dejado claro que no abandonará sus armas nucleares.
En las próximas semanas, se teme que Pionyang realice pruebas de armas de destrucción masiva, como el lanzamiento de un misil balístico intercontinental. Aunque un test nuclear parece menos probable debido a las recientes inundaciones que afectaron su centro de pruebas, Corea del Norte sigue buscando la atención del nuevo presidente estadounidense.
Con información de EFE.