Dos oleadas de explosiones de dispositivos electrónicos, en 24 horas, han dejado al menos 26 muertos y más de 3 mil 200 heridos en diversos puntos del Líbano. A primera hora de la tarde de este miércoles, volvieron a registrarse, por segundo día consecutivo, un gran número de explosiones originadas en aparatos del sur del país, el oriental Valle de la Bekaa y los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye.
Aunque el número de fallecidos en estas áreas controladas por el grupo chií libanés Hizbulá fue similar al del día anterior, el de heridos queda muy por debajo de los 2 mil 800 registrados a causa de la primera oleada, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad Pública del Líbano.
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Explota un ‘walkie-talkie’ durante un funeral en el Líbano
En las últimas horas ha circulado un video en redes sociales que muestra el supuesto momento en el que explotó un ‘walkie-talkie’ de un integrante del grupo chiita Hezbolá durante un funeral en Beirut.
Según informó… pic.twitter.com/9DEc3QwqiK
— Sepa Más (@Sepa_mass) September 18, 2024
Por su parte, el Ministerio de Salud del Líbano, citado por AP, informó que una persona murió y más de 100 resultaron heridas por la explosión de dispositivos electrónicos que tuvo lugar este miércoles en varios lugares del país pic.twitter.com/JsbHdRjkbW
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Mientras que en la primera ola detonaron miles de buscapersonas en posesión de integrantes de Hizbulá, en esta ocasión se habría tratado de aparatos de radio, según medios locales.
Un funcionario de Hezbolá, hablando bajo condición de anonimato, dijo a Reuters que la detonación de los buscapersonas es “la mayor violación de seguridad” a la que se ha visto sometido el grupo en casi un año de guerra con Israel. pic.twitter.com/lE8WlGEFNa
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“Cubiertos en sangre“
Un día más, la Cruz Roja libanesa volvió a movilizar decenas de sus ambulancias, diversas organizaciones lanzaron llamados a donar sangre en masa y el Ejército salió a advertir contra las aglomeraciones en los puntos afectados para permitir el paso de los equipos médicos.
Por su parte, la Defensa Civil libanesa informó en un comunicado de que sus equipos participaron en la extinción de incendios desencadenados en decenas de inmuebles y vehículos a causa de las detonaciones de “aparatos inalámbricos y lectores de huellas dactilares“.
Según su recuento, solo en la provincia meridional de Nabatieh ardieron 60 viviendas y establecimientos, así como 15 automóviles y decenas de motocicletas. También se registraron fuegos en menor medida en las demarcaciones administrativas de la Bekaa (este), Baalbek-Hermel (este) y Sur del Líbano, y en el Dahye.
En ese extrarradio capitalino, un testigo que pidió el anonimato aseguró a EFE que presenció una detonación de baja intensidad ocurrida en el interior de un vehículo, de donde vio salir a dos pasajeros completamente “cubiertos en sangre“.
Otro testigo afirmó que varias viviendas sufrieron incendios en ese importante bastión de Hizbulá, donde las medidas de seguridad fueron enseguida intensificadas coincidiendo también con el vuelo de al menos un dron sobre la zona.
La formación chií, que atribuyó el ataque del martes a Israel y prometió venganza, todavía no se ha pronunciado sobre las últimas deflagraciones.
Los incidentes sin precedentes de las últimas 24 horas han vuelto a disparar los miedos al estallido de una guerra abierta en el Líbano, contra el que Israel ya había intensificado su retórica en los días anteriores, insistiendo en la necesidad de acabar con la presencia de Hizbulá en la frontera.
Poco antes de que se repitiera el ataque esta tarde, el jefe de la diplomacia libanesa, Abdalá Bou Habib, ya había alertado de la peligrosidad de lo ocurrido el miércoles durante una reunión con la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.
*Con información de EFE