El Bayer Leverkusen, dirigido por Xabi Alonso, logró salvar un valioso empate 1-1 ante el todopoderoso Bayern Múnich este sábado en el Allianz Arena. En un partido marcado por la presión alta y el dominio del conjunto local, el Leverkusen se aferró a su fortaleza defensiva y capitalizó sus oportunidades para llevarse un punto crucial. Este resultado rompe la racha de victorias del Bayern, dirigido por Vincent Kompany, aunque los bávaros continúan invictos y en la cima de la Bundesliga.
El encuentro comenzó con un claro dominio del Bayern Múnich, que impuso su juego desde el pitido inicial. Los dirigidos por Kompany mantuvieron el control del balón, presionando constantemente al Leverkusen, que se vio forzado a replegarse en su propio campo. Los de Xabi Alonso, conscientes del poder ofensivo de su rival, optaron por una defensa compacta y ordenada, tratando de minimizar los espacios para evitar las incursiones de jugadores como Harry Kane y Serge Gnabry.
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Vibrante empate entre Bayern Múnich y Bayer Leverkusen
Pese a la insistencia del Bayern, fue el Leverkusen el que sorprendió primero. En el minuto 31, Robert Andrich aprovechó una jugada rápida para marcar el 0-1. El gol llegó tras una excelente recuperación en el mediocampo y un pase filtrado que permitió a Andrich vencer a la defensa del Bayern y definir con precisión. Curiosamente, este fue el primer y único remate a puerta del Leverkusen durante toda la primera mitad, lo que reflejó la eficiencia del equipo visitante en sus pocas llegadas.
A pesar de ir por detrás en el marcador, el Bayern Múnich no bajó los brazos. Continuaron generando presión y manteniendo la posesión, obligando a los defensores del Leverkusen a trabajar arduamente. Los remates del Bayern, aunque frecuentes, no lograban concretarse en goles, en parte debido a los disparos desde fuera del área, siendo el más peligroso un tiro libre ejecutado por Michael Olise, que pasó rozando el travesaño.
El empate no tardaría mucho en llegar. En el minuto 39, el defensor serbio Strahinja Pavlovic marcó un golazo con una volea desde unos 25 metros, tras aprovechar un rebote después de un despeje defectuoso de Edmond Tapsoba. El remate de Pavlovic fue imparable, dejando sin opciones al portero del Leverkusen, Lukas Hradecky. Este gol revitalizó al Bayern, que cerró el primer tiempo con la sensación de que el empate era poco premio para el dominio que había ejercido.
La segunda mitad comenzó con una intensidad similar a la primera. El Bayern continuó buscando la ventaja con insistencia, y tuvo la ocasión más clara del partido en el minuto 52, cuando Serge Gnabry, tras un excelente centro de Harry Kane, remató primero contra el poste y, en el rebote, su disparo fue detenido por el larguero. Fue una doble oportunidad que levantó a los aficionados en las gradas, quienes no podían creer que el balón no hubiese entrado.
Schod, vom Gfui her warad mehr drin gwesn.
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El Leverkusen, por su parte, intentó sacudirse la presión del Bayern y comenzó a adelantar un poco más sus líneas, logrando tener más presencia en la mitad contraria. Sin embargo, a pesar de algunos destellos en ataque, el equipo de Xabi Alonso no fue capaz de generar claras oportunidades de gol. La solidez defensiva del Bayern, liderada por Matthijs de Ligt y Pavlovic, fue fundamental para mantener a raya a los delanteros del Leverkusen.
Con el paso de los minutos, el partido se volvió más equilibrado, aunque las mejores ocasiones seguían siendo para los locales. El Bayern continuó creando peligro, especialmente a través de jugadas a balón parado y centros desde las bandas, pero la falta de precisión en el último toque y las grandes intervenciones del arquero Hradecky evitaron que el marcador cambiara.
El pitido final dejó sensaciones encontradas. Para el Bayern Múnich, el empate significó perder dos puntos en casa tras haber dominado gran parte del encuentro. Sin embargo, su invicto en la Bundesliga se mantiene intacto, y siguen liderando la tabla de posiciones. Vincent Kompany, aunque satisfecho con el desempeño de su equipo, lamentará las ocasiones desperdiciadas que pudieron haber sellado la victoria.
Por otro lado, para el Bayer Leverkusen y Xabi Alonso, el empate tuvo un sabor a triunfo. Lograron resistir la arremetida de uno de los equipos más potentes de Europa y se llevaron un punto de Múnich, algo que no muchos equipos logran. La capacidad del equipo para soportar la presión y sacar provecho de sus pocas oportunidades será una base sólida para sus próximos desafíos en la Bundesliga.