El mandatario Bernardo Arévalo confirmó este lunes 16 de diciembre la compra de dos vehículos blindados para el binomio presidencial y argumentó que desde 2018 no se adquirían automóviles para la Presidencia de la República, los cuales aseguró que son necesarios por protocolos de seguridad.
En una conferencia de prensa que brindó esta mañana en el Palacio Nacional de la Cultura, el mandatario fue consultado con respecto a esta adquisición y añadió que parte de los referidos protocolos implican tener vehículos que estén en las mejores condiciones de funcionamiento para que sean efectivamente para dar protección.
“Los vehículos que se recibieron estaban en condiciones sumamente lamentables, porque no se les había invertido en mantenimiento. Entonces, el parque que se recibió, estamos hablando de hace seis años los más nuevos”, dijo.
Agregó que también se tienen vehículos de servicio en la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) y en la Presidencia desde 2012, o sea que ya tienen más de 10 años con lo que describió como “el mismo problema de transporte”.
Con respecto al monto invertido, el mandatario aseguró que en realidad representa el costo del blindaje que tienen los vehículos para cumplir esa función de ser de seguridad, en este caso para la Presidencia y la Vicepresidencia de la república.
Ante las interrogantes por parte de los periodistas con respecto a si este tipo de situaciones se enmarcan en la política de austeridad que anunció, Arévalo indicó que en su gestión se ha trabajado para no generar gastos innecesarios y se ha evidenciado que tampoco se han dado aumentos a salarios del personal.
#AHORA Presidente @BArevalodeLeon responde preguntas de la prensa y aborda diversos temas | Vía @noel_solis pic.twitter.com/aZQUahevd5
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) December 16, 2024
Disposiciones de Arévalo para eficiencia del gasto y uso de vehículos
El presidente de la república, Bernardo Arévalo, emitió en abril pasado dos circulares dirigidas a entidades y dependencias que integran el organismo Ejecutivo en las cuales se dan a conocer las disposiciones para la eficiencia, control, priorización y transparencia del gasto público, así como las directrices para el uso de vehículos oficiales.
En su momento, se indicó que sería de suma importancia poner en práctica medidas que propicien mayor eficiencia en el gasto público, aprovechando la disponibilidad presupuestaria y financiera.
“Las entidades deberán ejecutar sus asignaciones presupuestarias bajo los principios de racionalidad económica, eficiencia y transparencia, priorizando los recursos asignados en las actividades sustantivas”, destacaba uno de los oficios.
El otro, identificado con el número 02-2024, establecía las directrices presidenciales aplicables a la asignación y uso de vehículos oficiales del organismo Ejecutivo, y hacía mención de que la transparencia y eficiencia en el manejo de recursos públicos son pilares fundamentales dentro de la administración gubernamental.