El FC Barcelona ha dado un nuevo paso en su lucha por inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor de cara al mercado de fichajes de enero. Este lunes, el club catalán presentó ante el juez una solicitud de medidas cautelares que permitan la inscripción de ambos futbolistas, mientras se resuelven las discrepancias legales con LaLiga. La entidad blaugrana considera que, hasta que se tome una decisión definitiva, los jugadores deben estar habilitados para competir.
Este procedimiento no es nuevo para el Barcelona. En el pasado, el club ya recurrió a esta estrategia para asegurar la participación de Gavi, quien actualmente juega bajo una inscripción cautelar, mientras su caso sigue pendiente de resolución en los tribunales. A día de hoy, no se ha fijado una fecha para la vista que decidirá el futuro del centrocampista andaluz.
El Barcelona aún no cumple con el 'Fair Play' financiero
La situación con Olmo y Pau Víctor ha llevado al club a explorar una vía jurídica similar. Inicialmente, el Barcelona confiaba en que el nuevo acuerdo de patrocinio firmado con Nike proporcionaría el margen financiero necesario dentro del límite de Fair Play establecido por LaLiga. Sin embargo, el organismo presidido por Javier Tebas considera que el club aún no cumple con las condiciones exigidas.
El juez encargado del caso es el mismo que otorgó la medida cautelar a favor de Gavi. Se espera que en los próximos días convoque a ambas partes para escuchar sus argumentos antes de emitir una decisión. Según fuentes cercanas al proceso, la resolución podría llegar el próximo viernes.
En caso de que la decisión no favorezca al Barcelona, el club tendrá que buscar otras alternativas para inscribir a los jugadores. Desde la directiva ya se están explorando distintas opciones financieras y contractuales para garantizar que tanto Olmo como Pau Víctor puedan formar parte del equipo a partir del próximo año.
Este nuevo conflicto subraya la compleja relación entre el FC Barcelona y LaLiga en materia de control financiero. Mientras el club busca maneras de reforzar su plantilla, LaLiga mantiene una postura estricta para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes, lo que ha llevado a un escenario de tensión constante.