El Real Madrid confirmó su supremacía en Europa con una contundente victoria ante el Manchester City en el partido de vuelta de los playoffs de la Champions League. Tras ganar la ida por 2-3, los merengues llegaban con ventaja al Santiago Bernabéu, donde sellaron su pase con un aplastante 3-1 (6-3 en el global), en una noche mágica de Kylian Mbappé.
El equipo de Carlo Ancelotti no tardó en imponer su ritmo. Apenas a los 4 minutos, Kylian Mbappé abrió el marcador con una definición exquisita tras recibir un pase magistral del canterano Raúl Asencio. El francés picó el balón sobre Ederson y desató la euforia en el Bernabéu.
El Real Madrid destroza al City de Guardiola
Las malas noticias para los de Pep Guardiola se acumularon rápidamente. Antes de los 10 minutos, John Stones sufrió molestias musculares y tuvo que abandonar el campo, siendo reemplazado por Nathan Aké. Este golpe temprano dejó a los citizens desorientados, y el dominio del Real Madrid se hizo cada vez más evidente.
El segundo gol merengue llegó en el minuto 33, nuevamente cortesía de Mbappé. Una jugada colectiva de ensueño entre Jude Bellingham, Vinícius Júnior y Rodrygo terminó con una espectacular definición del delantero francés dentro del área, dejando sentado a un defensor antes de vencer a Ederson. Con este tanto, el Madrid se fue al descanso con una ventaja clara y un fútbol arrollador.
El festival de Mbappé no se detuvo ahí. Al minuto 60, el exjugador del PSG completó su hat-trick con un potente disparo de pierna izquierda entrando al área, imposible de atajar para el arquero brasileño. Su primera gran noche europea con el Real Madrid fue simplemente inolvidable.
Con un marcador global de 6-2, los merengues no bajaron la intensidad, aunque el Manchester City ya se había resignado a la eliminación y se enfocó en defender para evitar una goleada aún mayor. A pesar de algunos intentos de Phil Foden y Bernardo Silva, la zaga madridista y un seguro Thibaut Courtois impidieron cualquier reacción del conjunto inglés, aunque sobre el 90+1', la visita descontó por medio de Nico González.
El pitazo final certificó la clasificación del Real Madrid a los octavos de final de la Champions League, donde se medirá ante el Bayer Leverkusen o el Atlético de Madrid, dependiendo del sorteo que se celebrará el viernes 21 de febrero.