El Bayern Múnich se sobrepuso a la lesión de Joshua Kimmich en el tramo final de la primera parte y sacó adelante la visita al Allianz Arena del Eintracht Fráncfort, equipo revelación de la Bundesliga, tercero en la tabla, pero con evidentes carencias en ataque para inquietar al líder.
El cuadro bávaro, que salvó el susto europeo el miércoles al eliminar con apuros al Celtic, a última hora, en la Liga de Campeones, recuperó el pulso de la competición germana que domina y respondió al triunfo del Bayer Leverkusen del sábado con un firme triunfo, sin apuros, contra el conjunto de Dino Toppmoller.
La lesión de Kimmich fue el principal contratiempo del conjunto de Vincent Kompany. Justo en el momento clave de la temporada, cuando todo se pone en juego. El centrocampista se tiró al suelo y pidió atención médica y el cambio. A falta del resultado de las pruebas que precisen el alcance de la dolencia, el futuro inmediato de Kimmich no está claro. Llevaba 54 partidos seguidos completos disputados el centrocampista bávaro que fue sustituido por Leon Goretzka.
Se abre el camino del triunfo
El choque entonces estaba igualado con el intermedio a la vista. Pero antes de alcanzar los vestuarios el Bayern tomó ventaja. No había acertado el Eintracht que tuvo en Hugo Ekitike al hombre más peligroso.
El conjunto de Kompany tomó ventaja en el añadido de la primera parte, en una estupenda combinación, rápida, entre Jamal Musiala que profundizó sobre Leroy Sane que alcanzó la línea de fondo, centró hacia Michael Olise que, por fin, batió al meta visitante.
Después fue un monólogo bávaro que amplió su ventaja a la hora de juego, después de una oportunidad de Leroy Sane que salvó el defensa Nnamdi Collins. Un córner botado por Olise propició un fallo en cadena de la defensa de Fráncfort. El meta, Kevin Trapp, el primero que salió en falso. La pelota rebotó en Rasmuss Kristiansen y cayó a los pies del japonés Hiroki Ito que hizo el segundo.
La firmeza local del Bayern se impuso ante el Eintracht. Fue la décima victoria consecutiva con tres goles o más del conjunto de Kompany que hizo el tercero, en el 83 de la mano de Musiala que culminó una acción individual.
Serge Gnabry necesitó ocho minutos para redondear la goleada del líder. Saltó al campo por Musiala en el 85 y en el añadido se internó por la izquierda y batió por cuarta vez a Trapp.
El Bayern se reencontró con el triunfo después del empate de la pasada fecha y alargó a ocho la ventaja en el liderato respecto al Bayer Leverkusen.
*Con información EFE.
