El fútbol colombiano se encuentra conmocionado tras la reciente denuncia del Deportes Quindío, equipo de la segunda división, sobre amenazas de muerte dirigidas a algunos de sus integrantes. Debido a la gravedad de la situación, el club tomó la decisión de disputar su próximo partido contra Jaguares de Córdoba a puerta cerrada en el estadio Centenario de Armenia, con el objetivo de garantizar la seguridad de sus jugadores y demás miembros del equipo.
A través de un comunicado oficial, el Deportes Quindío expresó su rechazo a estas amenazas, las cuales han circulado en redes sociales y otros medios. La institución explicó que la medida de jugar sin público fue adoptada en estricto cumplimiento de la normativa vigente en materia de seguridad en eventos deportivos, en coordinación con las autoridades locales. Además, el club enfatizó que este tipo de acciones no solo afectan el desarrollo del torneo, sino que también vulneran derechos fundamentales y pueden constituir delitos sancionables penalmente.
Los antecedentes de amenazas a futbolista del Deportes Quindío
Este preocupante episodio ocurre apenas dos semanas después del ataque sufrido por Brandon Andrés Caicedo, delantero del equipo, quien fue agredido con un arma blanca cuando se encontraba cerca de su domicilio en Armenia. Según informó la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), el jugador de 23 años fue interceptado por individuos que se transportaban en motocicletas y que se identificaron como miembros de una barra del equipo. Tras increparlo por el mal rendimiento del club, uno de los agresores lo atacó con un arma blanca, causándole heridas en un brazo y en una pierna.
Estos hechos han encendido las alarmas en el fútbol colombiano, donde la violencia contra jugadores y entrenadores parece ir en aumento. La inseguridad que enfrentan los deportistas, sumada a la presión que ejercen ciertos sectores de la hinchada, pone en riesgo la integridad de quienes forman parte de los equipos. Por ello, diversas organizaciones han exigido medidas más estrictas para evitar que se repitan situaciones similares y garantizar un entorno seguro en el fútbol profesional.
Las autoridades ya han iniciado investigaciones para identificar a los responsables de las amenazas y del ataque a Caicedo, con la intención de aplicar las sanciones correspondientes. Mientras tanto, el Deportes Quindío y otras instituciones deportivas han hecho un llamado a la afición para que el respaldo a sus equipos se base en el respeto y el apoyo positivo, alejándose de cualquier tipo de violencia que ponga en peligro la vida de los jugadores y el desarrollo del deporte en Colombia.
