Una mujer que trabajaba como mascota del Manchester City denunció haber sido agredida en la cabeza por el delantero noruego Erling Haaland. Según reportó el diario británico The Sun, el incidente ocurrió en octubre de 2023, en la previa de un partido contra el Southampton. La mujer, vestida con el traje de la mascota del club, aseguró que Haaland le golpeó dos veces por detrás en la cabeza mientras se tomaban una foto.
De acuerdo con su testimonio, el impacto le provocó vómitos, dolor de cuello y de cabeza, por lo que fue atendida por el médico del primer equipo. Siguiendo su recomendación, acudió a un hospital, donde los especialistas confirmaron sus síntomas, aunque no encontraron lesiones en los exámenes realizados. A pesar de la denuncia, tanto el Manchester City como la policía de Mánchester investigaron el caso y concluyeron que no había pruebas que sustentaran la acusación.
La policía y el City investigaron el caso de Haaland
El club inglés emitió un comunicado en el que negó las acusaciones y afirmó haber realizado una revisión exhaustiva del incidente. "El Manchester City investigó el caso en su totalidad y no encontró evidencia, ni siquiera en los videos disponibles, que respaldara la versión de la denunciante. También tenemos conocimiento de que la policía de Mánchester recibió una queja al respecto, pero esta no prosperó", señaló la institución. Además, el club describió la acción de Haaland como un "toque amable".
La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, había comenzado a trabajar en el Manchester City en junio de 2024. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, el club decidió no renovar su contrato. Según su relato, en un principio pensó que había sido golpeada por un balón, pero tras consultar a un compañero, este le confirmó que el autor del golpe había sido Haaland. También indicó que, al informar del suceso a los agentes de seguridad, estos reaccionaron con burla y minimizaron la situación.
En su declaración a The Sun, la denunciante expresó su descontento con la forma en que el club manejó el caso. "Pregunté si alguien había hablado con Erling y me dijeron que no querían distraerlo. Me sentí ofendida porque era yo quien había resultado afectada, pero las preguntas se centraban en mí y no en él. Estoy segura de que Haaland se habría disculpado si le hubieran dado la oportunidad, pero solo querían que el tema quedara en el olvido", afirmó.
