La Leagues Cup ha vivido su primer escándalo disciplinario con la suspensión de Yassine Cheuko, el mediático guardaespaldas de Lionel Messi. Tras la victoria del Inter Miami por 2-1 ante el Atlas, Cheuko irrumpió en el campo sin acreditación oficial y empujó a dos jugadores del equipo mexicano en su intento por proteger al astro argentino. La organización del torneo calificó su accionar como una "conducta inapropiada" y subrayó que violó los protocolos de seguridad y acceso al área técnica, por lo que se ha decidido vetarlo de futuros encuentros.
Desde la llegada de Messi a la MLS, la figura de Cheuko ha captado la atención tanto de medios como de aficionados. Exmilitar, experto en artes marciales y veterano de guerras en Irak y Afganistán como parte de los Navy Seals, el ahora guardaespaldas fue contratado para evitar la constante invasión de fanáticos que persiguen a Messi en los estadios. No obstante, su presencia cerca del terreno de juego ha sido fuente de controversias, especialmente por sus intervenciones rápidas e incluso físicas, como ocurrió en este caso.
No es la primera sanción al guardaespaldas de Messi
No es la primera vez que se le imponen restricciones a Cheuko. Durante la presente temporada ya se le había prohibido permanecer en la línea de banda durante los partidos. En declaraciones anteriores, él mismo reconoció que su labor consiste únicamente en escoltar a Messi antes y después de los encuentros, salvo en situaciones excepcionales. Este nuevo incidente ha vuelto a poner en discusión la delgada línea entre la seguridad personalizada y el cumplimiento de las reglas de los torneos internacionales.
Pese a la suspensión, la MLS ha aclarado que no se han modificado sus protocolos respecto a la presencia de guardaespaldas en los estadios. De hecho, varios clubes han optado por designar personal de seguridad cercano a las bancas. Sin embargo, el caso de Cheuko, por su protagonismo y visibilidad, ha puesto en evidencia los desafíos que implica proteger a una figura tan mediática como Lionel Messi, sin comprometer el orden y el reglamento del fútbol profesional.



